Movilidad en Costa Rica

Plan Piloto en Costa Rica muestra que costo diario de buses eléctricos es cinco veces menor a los de diésel

Los primeros autobuses eléctricos de servicio público de Costa Rica están por terminar sus cuatro meses iniciales de prueba. Los primeros resultados, muestran que el costo diario de operación es cinco veces menor.

Las unidades, donadas por el Ministerio de Ambiente de Alemania, forman parte de un plan piloto de electrificación del transporte público impulsado por el Gobierno de Costa Rica, con apoyo del proyecto MiTransporte de la Cooperación alemana GIZ, según información suministrada por el Ministerio del Ambiente y Energía de ese país.

Los dos buses eléctricos movilizaron a más de 88.000 pasajeros, en un promedio de 514 usuarios por día y recorrieron más de 12.000 kilómetros por unidad (147 km/día). Su periodo de carga fue de alrededor de dos horas entre las 11 p.m. a 4 a.m., tiempo suficiente para iniciar sus operaciones con 100% en la batería.

Claudia Dobles, Primera Dama de la República e impulsora de la movilidad eléctrica, dijo que el plan piloto permitió comprobar que es técnicamente viable electrificar el servicio de buses: “Se obtienen beneficios en costos de operación y en la mejora de la calidad del aire (…) Esperamos continuar las pruebas con rutas de distintas características y de esta forma robustecer los datos que ya hemos recibido”.

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Primeros resultados

El reporte muestra que la percepción de los pasajeros y los conductores ha sido positiva. Los operadores resaltan aspectos como la comodidad y la facilidad de operación, mientras que los pasajeros mencionan la suavidad en la conducción y la operación silenciosa como los beneficios más notables.

Uno de los aspectos más notables es en el apartado energético. Gabriel Bermúdez, encargado de Servicios Generales de Autotransportes Desamparados (ATD), empresa que realizó la conducción de los vehículos, indicó que “en comparación a lo que gastaría un bus diésel, el valor del diésel por litro comparado con el kilovatio, la diferencia es muy significativa”. Bermúdez contó que un bus convencional puede gastar entre 45.000 y 50.000 colones costarricenses por día, mientras que uno eléctrico, haciendo el mismo recorrido, consume 8.000 colones.

Para los usuarios, Bermúdez comentó que los autobuses han facilitado la movilidad de las personas debido a sus características, como la no emisión de ruido, sin vibraciones y ser de piso bajo, y detalles como los cargadores USB y conexión WiFi. A nivel operativo, indicó que se logró romper con uno de los principales mitos: los autobuses no perdieron potencia en las subidas con personas a bordo y la conducción ha sido “sencilla”, de acuerdo a lo publicado en El Financiero de Costa Rica.

“Los resultados de los primeros meses han sido positivos. Los autobuses eléctricos han trabajado con un alto nivel de confiabilidad y no han reportado fallas mecánicas. Esperamos que con la siguiente etapa podamos seguir generando condiciones marco para construir un modelo de operación replicable para electrificar el transporte público en el país”

Claus Kruse, director del proyecto MiTransporte

Futuro de la movilidad en Costa Rica

El actual plan piloto con las primeras unidades eléctricas de transporte público en el país forma parte de un ambicioso proyecto a largo plazo, cuyo objetivo es que, para 2050, el 100% de los autobuses en Costa Rica sean eléctricos.

Dicho aspecto se incluye en el proyecto de ley presentado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) a la Asamblea Legislativa el pasado mes de junio, en el que se establecen las nuevas reglas para la renovación de las concesiones de autobuses que ocurrirá en septiembre de este año.

A pesar de que la recepción es positiva, los representantes puntualizaron que deben darse ciertas condiciones. Uno de los principales obstáculos es el costo de los autobuses eléctricos, ya que el valor de estos vehículos es 2,5 veces más alto que los convencionales y puede rondar los $350.000.

“Hasta que el Gobierno no resuelva esos ejes principales, es muy difícil que por iniciativa propia un empresario vaya a cambiar la flotilla de la noche a la mañana. Nosotros lo vemos viable, siempre y cuando se desarrollen esas condiciones”, puntualizó Gabriel Bermúdez de ATD.

Redacción | Antonio Vilela

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