¿Qué son los criterios ESG? Origen e importancia
Los criterios ESG (Medio Ambiente, Social y Gobierno Corporativo) son tres categorías de factores que pueden afectar el desarrollo financiero de una empresa a largo plazo, al tener impacto en la percepción de los inversores y el público en general sobre la misma, y de hecho, cada vez más se están utilizando para evaluar la responsabilidad social y la sostenibilidad a nivel empresarial.
El criterio ambiental (E) se refiere a la forma en que la compañía afecta y gestiona su impacto en el medio ambiente, incluyendo mediciones como la emisión de gases de efecto invernadero, la gestión de residuos, la conservación de recursos naturales y la adaptación al cambio climático.
- Emisiones de gases de efecto invernadero
- Uso de energías renovables
- Políticas de gestión de residuos
- Impacto en la biodiversidad
El criterio social (S) data sobre la manera en que la empresa interactúa con su comunidad y sus trabajadores, abarcando y dando importancia a temas como la diversidad, la inclusión, la igualdad de género, la responsabilidad laboral y la protección de los derechos humanos.
- Políticas de diversidad e inclusión
- Practicas de relaciones laborales justas
- Protección de los derechos humanos
- Responsabilidad social en la cadena de suministro
El criterio de gobierno corporativo (G) trata sobre la estructura y la transparencia de la gestión de una empresa tomando en cuenta la rendición de cuentas, la remuneración de los ejecutivos, la propiedad, las políticas internas y la toma de decisiones.
- Transparencia y rendición de cuentas
- Estructura de gobierno y compensación de la junta directiva
- Buenas prácticas de gobierno de la empresa
- Integridad y ética en las decisiones comerciales
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Origen e importancia
Su origen se remonta a la década de 1990 como una respuesta a la creciente preocupación por parte de los inversores sobre cómo las empresas afectaban a la sociedad y al medio ambiente. Sus raíces se dan como consecuencia de la preocupación por la responsabilidad social y ambiental de las compañías.
En 1999 se da a conocer el primer índice mundial regido por criterios de sostenibilidad (Dow Jones Sustainability Index), representando un gran paso hacia la inversión sustentable, aunque el verdadero golpe sobre la mesa llega cuando años más tarde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presenta los Principios para la Inversión Responsable.
Cada vez más, los inversores buscan información sobre los criterios ESG de las empresas antes de invertir, dado que creen que estos factores pueden ser indicativos de la resiliencia y la sostenibilidad financiera a largo plazo. Además, muchas compañías están incorporando prácticas ESG en sus operaciones y estrategias, reportando regularmente sobre su desempeño para mejorar su reputación y atraer nuevos inversores.
También, integrar prácticas sostenibles y responsables en la gestión y estrategia ayudará a mejorar la eficiencia, reducir riesgos y aprovechar oportunidades emergentes en un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad.
Además, cabe destacar que la base para identificar si la estrategia ESG de una empresa integra correctamente se encuentra detallada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) expuestos por la ONU en 2015.
Los datos
La adopción de los criterios ESG como parte de estrategia de inversión ha aumentado rápidamente en los últimos años. Según datos de BlackRock, el 63% de los inversores institucionales incluyen estos parámetros en sus procesos de inversión, mientras que el 84% espera que esta tendencia continúe de cara al futuro.
Además, los datos sugieren que las empresas con buen desempeño en criterios ESG también tienen buen desarrollo financiero, de acuerdo con información de MSCI, tras revelar que figuran con mejor rendimiento, más estable y menos volátil en comparación con compañías con bajo desempeño.
Por otro lado, la inversión sostenible alcanzó los $20 billones en 2020, representando un aumento del 26% en comparación con 2019, según la Asociación de Fondos de Inversión Sostenible.
No es ESG
Al incluir políticas sociales y de gobernanza, las personas suelen confundir los criterios ESG con actividades enmarcadas únicamente en valores de forma general, pero no es así, dado que dichas acciones deben estar debidamente respaldadas a través de indicadores concretos y específicos que genere clara diferencia con respecto a un valor.
Finalmente, es necesario destacar que no se trata de acompañar a los procesos que ya existen, sino que deben contar con parámetros que promuevan las novedades y cambien modelos de negocio hacia mejores políticas empresariales.