La UE introduce nueva normativa que exige que todos los envases sean reciclables en 2030
Todos los envases del mercado de la Unión Europea (UE) deberán ser totalmente reciclables de aquí a 2030, según lasnuevas normaspropuestas que dio a conocer la Comisión Europea, destinadas a hacer frente al aumento de los residuos de envases y a apoyar los objetivos climáticos y medioambientales de la UE.
Según la Comisión, si no se toman medidas, los residuos de envases, que ya han alcanzado casi 180 kg por persona al año en Europa, aumentarán otro 19% de aquí a 2030, con un incremento de los residuos de envases de plástico del 46%. Los envases representan el 40% de los plásticos y el 50% del papel utilizados en la UE.
En una declaración en la que presenta las nuevas normas, Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo, afirma que las propuestas «reducirán los residuos de envases, fomentarán la reutilización y el rellenado, aumentarán el uso de plásticos reciclados y facilitarán el reciclaje de envases».
«Los ciudadanos europeos están deseosos de librarse del exceso de envases y de los envases innecesariamente voluminosos, y las empresas están dispuestas a avanzar con soluciones y sistemas de envasado sostenibles e innovadores», indicó Timmermans.
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Objetivos a mediano plazo
Las nuevas propuestas fijan el objetivo de reducir los residuos de envases en 15% para 2040 por Estado miembro, mediante la reutilización y el reciclado.
Se exigirá a las empresas que ofrezcan a los consumidores un determinado porcentaje de sus productos en envases reutilizables o rellenables, y también se introducirá cierta normalización de los formatos de envasado y un etiquetado claro de los envases reutilizables.
Las normas también pretenden eliminar los envases innecesarios, como los de un solo uso para alimentos y bebidas cuando se consumen dentro de restaurantes y cafeterías, los de un solo uso para frutas y verduras, los botes de champú en miniatura y otros envases en miniatura en los hoteles.
Otras medidas incluyen el establecimiento de criterios de diseño para los envases, la creación de sistemas obligatorios de devolución de depósitos para botellas de plástico y latas de aluminio, y la introducción de porcentajes obligatorios de contenido reciclado que los productores deberán incluir en los nuevos envases de plástico.
Según la Comisión, las normas propuestas permitirían reducir en 23 millones de toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030, disminuir el consumo de agua en 1,1 millones de metros cúbicos, y reducir los costos de los daños ambientales en 6.400 millones de euros.
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Redacción | Antonio Vilela
