El cobre se apunta como elemento clave para las energías limpias, según Goldman Sachs
El grupo de banca de inversión Goldman Sachs ha pronosticado un aumento considerable en el precio del cobre, elemento utilizado en todas las infraestructuras que proveen energías renovables y limpias.
“El cobre es el nuevo petróleo” aseguró Goldman, al indicar que en los próximos 12 meses el metal podría alcanzar un precio de USD 11.000 por tonelada, un aumento considerable teniendo en cuenta que el precio actual aproximado es de USD 9.200.
“Se prevé que el aumento de la demanda y la escasa oferta probablemente eleven el precio de los niveles actuales para llegar a US$ 15.000 por tonelada para 2025” reza el informe que prevé un increíble ascenso de la demanda de cobre en un 900% para el 2030.
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Estas previsiones se basan en las medidas implementadas por los gobiernos de casi todo el mundo, que han puesto en marcha algunas reformas en favor de una movilidad más sostenible y la transición energética.
Incertidumbre en el mercado del cobre
A pesar de la importancia que posee el metal en la actualidad, Goldman Sachs advierte que el mercado del cobre no está preparado para el previsible aumento en su demanda: “El precio del cobre ha aumentado alrededor de un 80% en los últimos 12 meses, pero no ha habido un aumento equivalente en la producción.
En el peor de los casos, de cara al 2030 la demanda del elemento en cuestión pasaría de un 900% (8,7 millones de toneladas) a un 400% (5,4 millones de toneladas), cifras que si bien sustentan los pronósticos apuntados por Goldman, representan una preocupación para los promotores de la revolución verde.
Cabe destacar que el ascenso en el precio del cobre se ha debido también a la afección en el suministro de Chile y Perú, quienes son los mayores productores del elemento en todo el mundo y que han sufrido algunas restricciones debido a la pandemia por COVID-19.
Redacción | Osward Rubio