WRI: El 25% de la población mundial sufre estrés hídrico extremo
Nuevos datos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) revelan que una cuarta parte de la población mundial, residente en 25 países, experimenta cada año condiciones de estrés hídrico extremadamente alto.
El reporte se basa en el Aqueduct Water Risk Atlas, una parte de la plataforma de información del WRI que informa sobre los riesgos relacionados con el agua a gobiernos, empresas y ONG desde 2011.
Los datos también confirman que un mínimo del 50% de la población mundial se enfrenta a altos niveles de estrés hídrico durante al menos un mes cada año.
El WRI señala que las brechas más pequeñas entre la oferta y la demanda de agua indican una mayor vulnerabilidad a la escasez de agua. Cuando un país accede al menos al 80% de su suministro entra en el escenario de “estrés hídrico extremo” y con 40% de consumo entra en el escenario de “alto riesgo hídrico”.
Entre las naciones con mayor estrés hídrico figuran Bahréin, Chipre, Kuwait, Líbano, Omán y Qatar, mientras que el 83% de la población del Medio Oriente y el Norte de África, y el 74% del sur de Asia siguen expuestos a condiciones de estrés hídrico extremo.
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Riesgos y recomendaciones del WRI
Los datos de Aqueduct predicen un aumento de la demanda mundial de agua de entre el 20% y el 25% para 2050, lo que provocaría que el 100% de la población residente en Oriente Medio y el Norte de África sufriera un estrés hídrico extremadamente alto para 2050.
El WRI advierte de que un fracaso en la aplicación de mejores políticas de gestión del agua puede exponer al 31% del PIB mundial (70 billones de dólares) a un elevado estrés hídrico de aquí a 2050, frente al 24% (15 billones de dólares) en 2010, incluidas las pérdidas previstas del 7% al 12% del PIB en India, China y Asia Central.
Según el WRI, se necesita una inversión del 1% del PIB mundial para resolver los actuales problemas del agua.
La organización insta a los países a mejorar la gobernanza del agua, promover una agricultura eficiente en el uso del agua, adoptar una gestión integrada del agua e invertir en soluciones basadas en la naturaleza para las infraestructuras hídricas.
También sugiere que los países que sufren escasez de agua den prioridad a las fuentes de energía eficientes en el uso del agua.
Además, propone la creación de planes de resiliencia hídrica urbana y sistemas de reutilización de aguas residuales, junto con la adopción por parte de los agricultores de métodos de irrigación y cultivos eficientes desde el punto de vista hídrico.
Si deseas conocer la plataforma Aqueduct del WRI, haz clic aquí
