Temperatura marina en Europa aumentó de forma drástica debido al fuerte calor registrado

Una de las funciones que cumple el océano con respecto al cambio climático es atrapar o absorber el calor extra que se genera en la atmósfera, contribuyendo a mantener una temperatura estable en la Tierra. Con el paso de los años y debido al estilo de vida que se lleva actualmente, los ecosistemas marinas han sufrido las consecuencias del aumento de temperatura.

Durante las últimas semanas, el calor ha estado implacable en varias partes de Europa, como Francia y España. Justamente, en el Mar Mediterráneo se registraron 29 grados celsius en frente de la costa de las Islas Baleares (archipiélago frente a la costa este de España), denotando el brusco cambio de temperatura que afecta a los océanos.

Esto se debe al calor experimentado Tierra, que luego pasa al ecosistema marino pero termina siendo demasiado para él. “Nunca se había producido una ola de calor marina tan intensa, tan pronto en el año”, aseveró Melanie Juza, investigadora del Sistema de Observación y Predicción Costera de las Islas Baleares, quien ejecuta una investigación sobre las temperaturas marinas en el Mediteráneo.

Juza, detalló las consecuencias de este fenómeno con respecto a la estabilidad del ecosistema marino: Daños en las praderas marinas, floraciones de algas nocivas, blanqueamiento de corales, migración y mortalidad masiva de animales.

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Los océanos contra el cambio climático

Los océanos juegan un papel fundamental para la estabilidad de la temperatura en la Tierra, dado que cumplen una función de atrapar el calor como se mencionó con anterioridad, actuando como una especie de “mopa marina”. Científicos aseguran que los océanos han absorbido el 93% del calor captado por los gases de efecto invernadero desde 1970.

Sin embargo, el panorama negativo radica en que su capacidad de continuar captando el dióxido de carbono quedó descontinuada a partir de la década de 1990. Por ello, entender qué tanto más pueden resistir será clave para conocer el ritmo en que la temperatura del planeta aumentará durante los próximos años.

“Las olas de calor en los mares están cambiando de manera más rápida en comparación con las terrestres”, asegura Luke Harrington, investigador principal del Instituto de Investigación del Cambio Climático en Nueva Zelanda.

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