El cambio climático ha conllevado a un estado de preocupación con respecto a la vida en la Tierra. Desde humanos hasta animales se ven amenazados por el estilo de vida actual de diversos países, lo cual trae como consecuencia la elevación de la temperatura ambiental.
Bien sea por emisiones de carbono, metano o las cantidades abruptas de desechos que se descomponen por doquier, el planeta clama por un cambio en el accionar de las personas con el objetivo de contrarrestar lo que sucede. Ante todo ello, un nuevo estudio enciende las alarmas, pues desde la Universidad de Washington afirma que la vida en los océanos podría estar frente a una extinción masiva.
Todo debido al cambio climático que genera un impacto negativo sobre las diversas especies que habitan los ecosistemas marinos, colocando en serio peligro a múltiples especies que estarían en jaque, representando un problema de cara al futuro para la biodiversidad de las aguas.
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Los investigadores al frente del estudio han sido Justin Penn y Curtis Deutsch, quienes evaluaron el riesgo que existe, experimentando por medio de un modelo que llevó al extremo los límites fisiológicos de una especie en términos de oxígeno y temperatura. Esto trajo como consecuencia que llegaran a la conclusión de que probablemente, los ecosistemas marinos se enfrenten a una extinción a gran escala.
Además de la amenaza de extinción, Penn y Deutsch aseguran que las especies marinas podrían migrar hacia ambientes de vida más favorables. Ejemplo de ello son los pingüinos juanito, quienes desplazan a otras especies de sus hábitats naturales tras migrar al sur. Por si fuera poco, también advierten que la especies polares no están exentas de esta amenaza, donde sus lugares de vida pueden desaparecer totalmente.
Finalmente, cabe destacar que hace 250 millones de años aproximadamente ocurrió lo que los científicos temen. Más de dos tercios de los animales marinos se extinguieron, denominando este lamentable suceso como la “Gran Mortandad”. Ante este antecedente y lo que estaría por venir, los científicos aseguran que recudir los gases de efecto invernadero disminuiría el riesgo de extinción hasta en 70%.
