Ser sostenible: El desafío de un conglomerado de fertilizantes de Marruecos
La sostenibilidad debe formar parte de las empresas ante la necesidad de reducir las emisiones de carbono, aunque en el caso de los fertilizantes, el panorama luce complicado, cuando la actividad principal requiere grandes cantidades de agua, energía y amoníaco.
Justamente, ese es el reto que tiene el Grupo OCP, empresa multinacional de origen marroquí que figura como la primera planta de fabricación de fosfatos y fertilizantes del país, que busca transformar su forma de operar mediante estrategias sostenibles.
La compañía cuenta con un capital que supera los $1.300 millones, y su compromiso es apostar por la sostenibilidad dentro de sus actividades, y así lo señala Mostafa Terrab, CEO del grupo OCP. “Un aspecto crucial para lograr la sustentabilidad debe ser, garantizar la inclusión económica y social para todos los actores del sistema alimentario, por el papel vital que deben desempeñar en el sostenimiento de la vida humana», aseguró por medio delInforme Integrado de Sostenibilidad 2021.
Abanico de soluciones
Con más de 100 años en el mercado, han logrado abarcar todo el ciclo de nutrición de las plantas a través de la fabricación de fertilizantes esenciales que respalden la seguridad alimentaria, avanzado hasta la creación de OCP Nutricrops, una subsidiaria que tiene por objeto generar soluciones en el apartado de fertilización de suelos y plantas.
También, apoyan el cultivo de alimentos en general y no solo desde el punto de vista interno de la empresa, por lo que han decidido realizar una contribución de 550.000 toneladas de fertilizantes a base de fosfato dirigidos a cultivos alimentarios en África, con el objetivo de disminuir el impacto de la subida de precios en materia prima a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
El continente dependía de más del 40% del suministro de trigo proveniente de Ucrania, lo que ha aumentado considerablemente el costo de las operaciones en la región. «África posee el 65% de la tierra cultivable del mundo, por lo que el continente desempeñará un papel vital en la alimentación de la creciente población mundial», afirmó Terrab en el informe.
Retos hacia la neutralidad
Los retos no son sencillos, pero Hanane Mourchid, directora ejecutiva de sostenibilidad y desarrollo verde de la empresa, está lista para afrontarlos. «Para mí, la sostenibilidad es una forma de vivir, una forma de pensar; es ser consciente y estar absolutamente en armonía con las comunidades que te rodean, con el planeta», asegura Mourchid en publicación de Euronews.
Sin embargo, también debe lidiar con la parte negativa del asunto: poca materia prima orgánica. «Por desgracia, la cantidad de materias primas orgánicas que existen en el mundo no es suficiente para cubrir todas las necesidades del planeta, en materia de fertilización. Es una cantidad muy pequeña», asevera.
La compañía tiene previsto convertirse en carbono neutral para 2040, donde el hidrógeno verde podría jugar un papel fundamental en la persecución de ese objetivo, pues Mourchid asegura que el Grupo OCP ha encontrado una forma de producirlo.
«La innovación es muy importante para conseguir la ampliación. Sabemos cómo producir ‘hidrógeno verde’, pero todavía no tenemos el modelo para ampliarlo, y nutrirlo con energía limpia todo el día, porque hay que tener en cuenta la intermitencia de la energía solar, la intermitencia de la energía eólica, etcétera», finalizó.
Sin duda alguna, se trata de una compañía extremadamente grande que busca encontrar soluciones para transformar la producción alimentaria en una actividad sostenible, abarcando estrategias ESG dentro de sus líneas de operación y cadenas de valor.