Repsol produce primer biocombustible de aviación a partir de residuos
Repsol, empresa de energía española, ha producido por primera vez un lote de biojet, biocombustible sostenible para la aviación obtenido a partir de residuos, en su Complejo Industrial Petronor de Bilbao. El lote consta de 5.300 toneladas y su uso evitará la emisión de 300 toneladas de dióxido de carbono.
La compañía está transformando sus complejos industriales y adaptando procesos para utilizar los residuos como materia prima a fin de producir combustibles y otros productos, con una huella de carbono baja, nula o incluso negativa, e ir buscando alcanzar su objetivo de neutralidad en carbono para 2050.
El impulso de este tipo de combustible se suma a otros proyectos que Repsol ha desplegado en materia de eficiencia energética, generación eléctrica de bajas emisiones, hidrógeno renovable, economía circular, combustibles sintéticos y captura, uso y almacenamiento de CO2.
Descarbonización del sector
El sector de la aviación está avanzando decididamente hacia la descarbonización mediante el uso de biocombustibles. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha fijado el objetivo de un crecimiento de cero emisiones de carbono en el sector a partir de 2030.
Para lograr esta meta, la organización internacional está desarrollando diversas iniciativas que incluyen el uso de diferentes combustibles sostenibles, como los biocombustibles y los biocombustibles-avanzados, como el producido por Repsol a partir de residuos, que destacan por su alta contribución a la reducción de emisiones.
Las instituciones de la Unión Europea también han establecido diferentes medidas para promover el uso del biojet en el sector aeronáutico. Tanto el biojet obtenido a partir de biomasa, como el biocombustible-avanzado procedente de residuos, están incluidos en la lista de combustibles sostenibles de la Directiva Europea de Energías Renovables.
El 14 de julio, la Comisión Europea publicó, como parte del paquete Fit for 55, la iniciativa «Refuel Aviation», que pretende impulsar la oferta y la demanda de combustibles sostenibles para la aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025 y del 63% en 2050.
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Repsol, a mediano y largo plazo
Por su parte, Repsol anunció el año pasado que construirá la primera planta de combustibles avanzados de bajas emisiones de España en la ciudad de Cartagena, con capacidad para producir 250.000 toneladas anuales de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano a partir de residuos.
Además, entre los objetivos fijados en su Plan Estratégico 2020-2025 figura la ambición de producir 1,3 millones de toneladas de biocombustibles sostenibles en 2025 y más de 2 millones de toneladas en 2030.
De este modo, se reducirá la huella ambiental del sector y se contribuirá a alcanzar los objetivos climáticos globales.
Redacción | Antonio Vilela