Reporte: Las barreras vegetales pueden reducir en 40% la contaminación atmosférica

La plantación de árboles y de manglares o restauración de posidonia marina, como refuerzo de las barreras vegetales, es una de las formas más utilizadas para combatir el cambio climático, ya que todos estos elementos naturales tienen el poder de capturar grandes cantidades de dióxido de carbono.

Justamente, ese ha sido uno de los temas desarrollados durante la conferencia internacional ”Soluciones basadas en la naturaleza para los residuos de la industria minera: de la investigación a la práctica”, realizada en Almaty, Kazajistán, por iniciativa del Instituto de Investigación de Kazajistán Sostenible, dependiente de la Universidad de Narxoz.

De acuerdo con elTimes Higher Education Impact Rankingsde 2022, dicho centro de estudio figura como la mejor universidad privada de Kazajistán, que desde 2007, inició un proceso de transformación que ha atraído a diversos expertos internacionales en materia de planes de estudios académicos, capacidad de investigación y reforma de gobernanza corporativa.

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Fitocaptura

Bajo este aval, Brendan Duprey, director del Instituto de Investigación de Kazajistán Sostenible, dio a conocer el último desarrollo que ha llevado a cabo la institución: “fitocaptura”, método de barrera verde que funciona plantando árboles y arbustos en lugares específicos con el objetivo de capturar el polvo tóxico de las plantas industriales y transporte.

El tipo de vegetación y la distancia al contaminante se determinan midiendo la calidad del aire y utilizando modelos informáticos avanzados para impedir que entre en el aire la máxima cantidad de partículas. Los científicos trabajan ahora en explorar el potencial de una aplicación más amplia de la tecnología de “fitocaptura” en todo el mundo.

Cabe destacar que en 2022, la Comisión Económica para Europa (CEE) de las Naciones Unidas reconoció este proyecto y lo denominó como una de las mejores prácticas mundiales. Se ha puesto a prueba en la mina de oro de Aksu (Kazajistán), determinando que la tecnología de “fitocaptura” disminuirá la contaminación atmosférica de una de las escombreras en aproximadamente 40%.

De esta manera, el instituto asegura que la eficacia de su proyecto es alta, además, sería clave para disminuir las preocupantes cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que el 99% de la población mundial respira con niveles de contaminación que superan las normas aceptables, y cada año fallecen siete millones de personas como consecuencia de ello.

Finalmente, esta tecnología apegada a la normativa sostenible por la que se rige la Universidad de Narxoz, que alberga 30.000 árboles recién plantados, utiliza materiales sostenibles e iluminación de bajo consumo, seguirá siendo estudiada para generar avances que puedan ser aplicados en empresas nacionales e internacionales.

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