EE.UU. aprueba más de $300 millones para el desarrollo de energía limpia en comunidades rurales y tribales

En los avances en materia de sostenibilidad que cualquier país aplica deben incluirse a las zonas rurales, ya que generalmente se suele dar mayor importancia al entorno urbano, dejando a un lado a áreas menos favorecidas.

En ese sentido, Estados Unidos dará acceso a energía confiable a comunidades rurales y naciones tribales que carecen de ella, según reveló el pasado miércoles el Departamento de Energía de la nación, por medio de la aprobación de 300 millones de dólares asignados por el Ejecutivo.

De esta manera, se ejercerá la Ley de Infraestructura Bipartidista firmada por Joe Biden en 2021, orientada a comunidades remotas con una población menor a 10.000 personas, según reveló la agencia de noticias Reuters.

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Energías limpias

Los 300 millones de dólares tendrán como base desarrollar fuentes de energía limpias y asequibles, donde además, 15 millones de dólares serán destinados a una competencia de premios que ayuden a promover la capacidad para nuevos sistemas de energía en las regiones que cumplan los estándares mencionados.

Por otro lado, las comunidades pueden solicitar financiamiento federal de costos compartidos de $5 millones a $10 millones, siempre y cuando estén orientados a proyectos de demostración de un solo sitio, e incluso hasta $100 millones para proyectos de varias comunidades que incrementen la asequibilidad de la energía, así como también el desarrollo de la resiliencia climática.

Aproximadamente, uno de cada seis estadounidenses vive en comunidades rurales o remotas, que tienden a lidiar con facturas de energía desproporcionadamente altas y un servicio de energía poco confiable, debido a su distancia de los sistemas de transmisión más grandes y la baja densidad de población.

“El Departamento de Energía de EE.UU. está redoblando sus esfuerzos para garantizar que todos los estadounidenses, especialmente aquellos en áreas rurales y remotas, puedan desbloquear los beneficios de salud pública y ahorro de costos que vienen con la transición a un futuro de energía limpia“, aseguró Jennifer Granholm, secretaria de Energía.

Finalmente, la distribución de los fondos se hará por medio de nueve regiones geográficas que representan diferentes problemas de acceso a la energía, patrones climáticos e impactos climáticos, para abarcar proyectos que contemplen garantías de beneficios equitativos entre las comunidades afectadas.

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