PRI consigue el apoyo de más de 200 grupos de inversión para una nueva iniciativa sobre derechos humanos
Un grupo de 220 empresas de inversión que representan 30 billones de dólares en activos han respaldado a Advance, una iniciativa de gestión de los Principios de Inversión Responsable (PRI) centrada en los derechos humanos.
Las empresas han firmado una declaración en la que reconocen la necesidad de respetar y salvaguardar los derechos humanos tal y como se establece en normas internacionales como los Principios Rectores de las Naciones Unidas para las Empresas y los Derechos Humanos y las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para las Empresas Responsables.
Alrededor de 120 empresas de inversión participarán activamente en el compromiso con 40 empresas de enfoque inicial en el sector de la minería y los metales y las energías renovables en la primera fase de la iniciativa.
El PRI dijo a través de uncomunicado,que publicó por primera vez una lista de inversores y la empresa de enfoque con la que se están comprometiendo en un intento de mejorar los niveles de transparencia.
También te puede interesar:Euronext lanza índices para invertir en empresas con sólidos resultados en materia de igualdad de género
Cambio en las prácticas
Los inversores principales, Schroders y Morgan Stanley Investment Management, se ocuparán de Anglo American, Nomura AM y Man Group que se centrarán en Nippon Steel, Boston Common Asset Management y Storebrand en Orsted y PIMCO.
Por su parte, CCLA se enfocará en NextEra; EOS en Federated Hermes; JP Morgan Asset Management en POSCO, y ACSI es el principal inversor en Rio Tinto con el apoyo de Phoenix, Aviva y PIMCO.
En relación con el lanzamiento de Advance, David Atkin, director general del PRI, dijo: «Los esfuerzos colectivos de los inversores pueden realmente provocar un cambio en el modo en que las prácticas empresariales afectan a las personas. A través de Advance, pretendemos ofrecer a los inversores la oportunidad de marcar el camino a seguir mediante una gestión más ambiciosa y acelerar la acción en materia de derechos humanos y cuestiones sociales».
«Desde la lucha contra las desigualdades mundiales hasta la prevención de los daños al medio ambiente que pueden afectar a la salud de las personas durante generaciones, esperamos que Advance impulse resultados positivos para los trabajadores, las comunidades y la sociedad en general», señaló Atkin.
Los 220 grupos miembros de Advance también han acordado desarrollar su propia política de derechos humanos y su proceso de diligencia debida en materia de derechos humanos, si no lo tienen ya, en el plazo de un año desde su adhesión a la iniciativa.
Si deseas leer el comunicado oficial, haz clicaquí
Redacción | Antonio Vilela