La Estación Espacial Internacional recibe una nueva tecnología de eliminación de residuos
La NASA ha probado con éxito una nueva tecnología de eliminación de residuos a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) desarrollada por la empresa de tecnología espacial Nanoracks, con sede en Texas.
La prueba demostró un modelo más eficiente y sostenible de eliminación de residuos en la ISS y podría convertirse en una nueva función de utilidad crítica para todas las futuras estaciones espaciales.
Normalmente, durante los trabajos realizados en la ISS, cuatro astronautas pueden producir unos 2.500 kg de residuos al año, que se embolsan y se guardan en la estación espacial durante meses a la espera de que el vehículo de carga Cygnus llegue a la estación, una nave espacial «desechable» diseñada para transportar suministros a la estación espacial.
Una vez completada su misión principal, los astronautas la llenan de bolsas de basura y liberan la nave. Después, se desorbita y se quema completamente durante la reentrada en la atmósfera terrestre.
El siguiente vídeo muestra la expulsión del contenedor de residuos Nanoracks:
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Concepto eficiente
El nuevo concepto desarrollado por Nanopracks utiliza un contenedor de residuos especialmente diseñado que se monta en la esclusa Bishop, que los miembros de la tripulación lo llenan con unos 270 kilogramos de residuos.
Luego, el contenedor se libera y al igual que el método Cygnus, se quema completamente durante la reentrada en la atmósfera terrestre. Este método resulta más eficiente y sostenible, ya que los astronautas no tienen que esperar a que llegue la nave de carga para deshacerse de los residuos.
Durante la primera prueba realizada con éxito, el contenedor contenía unos 78 kilogramos de basura, incluyendo espuma, materiales de embalaje, bolsas de transferencia de carga, ropa sucia de la tripulación, productos de higiene y material de oficina usado.
«Este fin de semana ha sido otro hito histórico para el equipo de Nanoracks. Ha sido el primer ciclo de apertura y cierre de la esclusa Bishop, nuestro primer despliegue, y lo que esperamos que sea el comienzo de nuevas operaciones de eliminación más sostenibles en la ISS», indicó la Dra. Amela Wilson, directora general de Nanoracks.
«Esta exitosa prueba no solo demuestra el futuro de la eliminación de residuos para las estaciones espaciales, sino que también pone de relieve nuestra capacidad para aprovechar la ISS como un banco de pruebas de tecnología comercial, lo que proporciona conocimientos críticos sobre cómo podemos preparar las próximas fases», subrayó Wilson.
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Redacción | Antonio Vilela