Estudio revela que los españoles toman acciones para llevar estilos de vida sostenibles
Para nadie es un secreto que las personas deben realizar cambios con respecto a sus estilos de vida, alimentación y rutinas diarias, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y frenar el avance significativo que ha tenido el cambio climático en los últimos años.
España parece apegarse a este criterio, pues según el estudio «Radiografía del Consumidor Responsable» realizado porJealsaa través de su Observatorio de Consumo y Sostenibiilidad, los ciudadanos están comprometidos a poner en práctica estas variantes sustentables, sobre todo después del impacto de la pandemia de COVID-19.
Un total de 1.200 encuestados formó parte del estudio, en el que se pudo conocer que el 62% de la población aseguró que ha cambiado sus métodos de consumo, de manera que sea más respetuoso con el medio ambiente. Esto, en base a un estilo de vida y alimentación como pilares principales de cambio.
También te puede interesar: España: Cámara de Comercio habilita plataforma que asesora a empresas en sostenibilidad
Por otro lado, también resalta el papel importante que tienen las empresas al momento de influenciar en las compras de los consumidores, dado que al menos en el 60% de sus decisiones finales consideran las políticas de sostenibilidad y cuidado del medioambiente que ofrecen las compañías.
El 10% de los encuestados afirma que la sostenibilidad es un factor total a la hora de comprar, mientras que para el 33% varía entre 30% y 50%. Además, los ciudadanos españoles están convencidos, al menos el 67% de ellos, en que resulta de vital importancia que las organizaciones y empresas cuenten con programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para generar bienestar en empleados, clientes y sociedad en general.
De esta manera, los resultados de la encuesta arrojan interpretaciones positivas sobre los cambios que se requieren por parte de las sociedades para disminuir los efectos del cambio climático. Además, las políticas sostenibles de empresas privadas tienen el poder de influenciar en estilos de vida, así como también los estatutos públicos, dejando como conclusión la necesidad de unidad de todos los entes participantes para lograr el objetivo sostenible que se ha planteado.