Colombia revela progresos para disminuir plásticos de un solo uso

El Pacto Nacional Colombia libre de plásticos de un solo uso refleja el progreso en la implementación de la Ley 2232 de 2022, legislación que tiene como objetivo la reducción y sustitución progresiva de los materiales plásticos de un solo uso en el país.

Recordemos que los mismos causan una contaminación significativa en los ecosistemas y provocan daños irreversibles a la biodiversidad.

“Este es un pacto que se ha desarrollado en un trabajo de todo un año con la industria, los recicladores de oficio, los distribuidores, el Congreso de la República, las instituciones del Estado y los jóvenes para poder avanzar significativamente en disminuir la contaminación de plástico en Colombia”, asegura Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

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“El país tiene casi un millón de toneladas de disposición final anualmente que necesitamos reducir porque el plástico es hoy uno de los mayores contaminantes, sobre todo de fuentes hídricas, y lo que necesitamos es un uso más racional de ese plástico”, prosiguió.

Colombia
Firma del Pacto Nacional Colombia libre de plásticos de un solo uso

Colombia comprometida con la reducción del plástico

Hasta 14 productos saldrán del mercado colombiano a mediados del próximo año:

  • Bolsas de punto de pago utilizadas para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías, excepto aquellas reutilizables o de uso industrial.
  • Bolsas utilizadas para embalar periódicos, revistas, publicidad y facturas, así como las utilizadas en las lavanderías para empacar ropa lavada.
  • Rollos de bolsas vacías en superficies comerciales para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías o llevar alimentos a granel, excepto para los productos de origen animal crudos.
  • Mezcladores y pitillos para bebidas.
  • Soportes plásticos para las bombas de inflar.
  • Soportes plásticos de los copitos de algodón o hisopos flexibles con puntas de algodón.

Muhamad señala que, según las estimaciones, cada ciudadano consume en promedio 24 kg de plástico al año. En vista de esto, destaca la necesidad de adoptar un enfoque más racional en el uso de este material.

Sugiere la sustitución de productos, especialmente aquellos de un solo uso que suelen desecharse, abogando por la exploración de alternativas de materiales.

Además, resalta la importancia de emplear plásticos en situaciones donde sea indispensable, pero propone que estos sean diseñados para tener una vida útil más prolongada y mayor durabilidad.

Finalmente, aboga por la implementación de cadenas de recirculación del material en la industria, con el fin de evitar que termine afectando negativamente al medio ambiente.

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