Brasil desplegó plan para combatir la deforestación en la Amazonía
El mes de febrero terminó con un récord histórico de 199 kilómetros cuadrados (km²) de deforestación en la Amazonía, de acuerdo con cifras suministradas por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
Crímenes ambientales como la minería ilegal y el comercio ilícito de madera, son los principales desencadenantes de este devastador daño a uno de los pulmones naturales más antiguos del planeta.
En 2021 se registró la deforestación más extensa de los últimos 15 años, con más de 13 mil kilómetros cuadrados de vegetación nativa arrasada.
Lee también: Microsoft usará calor residual para dar calefacción urbana
Ante estas alarmantes cifras, el gobierno brasileño anunció el comienzo de una operación especial para combatir los daños que ha sufrido la Amazonía brasileña. Para ello, las autoridades han designado 200 agentes de diversas fuerzas públicas de seguridad y de otras entidades ambientales.
Trabajo conjunto entre ministerios de Ambiente y Justicia
El ministro del Medio Ambiente, Joaquim Leite, explicó que el personal que hará parte de la acción será distribuido en diez bases operativas y añadió que los patrullajes en el sur del estado de Amazonas y en Pará -este último el más afectado de la selva brasileña por la devastación- serán reforzados.
El operativo estará conformado por agentes y funcionarios de las policías Federal y de Carreteras; de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) y del Instituto Chico Méndes (ICMBio), que contarán con el apoyo de los organismos regionales de seguridad de los estados.
Estos efectivos se sumarán a los denominados Guardianes del Bioma, quienes fueron enviados el año pasado para enfrentar los incendios en el Pantanal, el Cerrado y la Amazonía, los cuales volverán este año a esos ecosistemas para cumplir con ese mismo objetivo.
Organizaciones enfocadas en la protección ambiental hacen responsable al gobierno de Jair Bolsonaro de los daños en la Amazonía. Antes de que comenzara el mandato de Bolsonaro en enero de 2019, la selva no había registrado un solo año con más de 10 mil kilómetros cuadrados de deforestación en más de una década.
Entre 2009 y 2018, el promedio fue de 6.500 kilómetros cuadrados. Desde entonces, el promedio anual se disparó a 11.405 km².
Redacción I Jhonattan González