Brasil crea la «Autoridad Nacional de Seguridad Climática»
Una de las primeras acciones que realizó Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, al asumir su cargo durante el pasado mes de enero, fue la creación de la Autoridad Nacional de Seguridad Climática con el objetivo de avanzar estratégicamente en el cuidado medioambiental y en la lucha contra el cambio climático.
Con ella se pretende producir subsidios destinados a la ejecución e implementación de la Política Nacional de Cambio Climático, así como también regular, controlar y monitorear las acciones que se lleven a cabo en materia de políticas, metas sectoriales de mitigación, adaptación y promoción de la resiliencia al cambio climático.
“Para marzo de este año se formalizará la creación de la Autoridad Nacional de Seguridad Climática, en el ámbito del Ministerio del Ambiente, además de la creación de un Consejo Nacional de Cambio Climático, que será comandado por el presidente de la propia república, con la participación de todos los ministerios, sociedad, estados y municipios”, aseguró la ministra.
De esta manera y como mencionó Silva, se espera la formalización en marzo, aunque cabe destacar que la decisión del gobierno es que el diseño de la misma se presente al Congreso Nacional para el próximo mes de abril, de forma que se pueda formalizar cuanto antes para comenzar a trabajar.
Contenido relacionado:Brasil reúne 19 ministerios para combatir la deforestación ambiental
Brasil y el cambio climático
Al presentar la creación de la Autoridad Nacional de Seguridad Climática, Marina Silva realizó un balance acerca de los últimos cuatro años con relación a la gestión del apartado ambiental, afirmando que «la política de cambio climático se ha vaciado por completo, al punto que Brasil, que antes era un actor exponente en el ámbito global, ahora es visto como un paria ambiental».
En ese sentido, acciones como la creación de este nuevo ente, la reanudación y creación de secretarías e instancias, serán clave para que Brasil pueda trabajar y cumplir con su compromiso asumido en el Acuerdo de París.
“La emergencia climática se impone. Queremos resaltar la debida prioridad del que es, quizás, el mayor desafío global que vive actualmente la humanidad”, señaló.