“Plasticoin”, la primera moneda virtual que impulsa el reciclaje de plástico
Uruguay es uno de los pocos países del mundo que cuentan con una planta capaz de reciclar el 100% de las botellas de plástico PET que cada año se introducen en su mercado.
Sin embargo, de acuerdo con cifras del complejo de ECOPET, solo están procesando 150 toneladas de las 900 que están circulando en todo el territorio.
Ante estas dificultades, surgen iniciativas tecnológicas adaptadas a los nuevos tiempos como el proyecto “Plasticoin”, un programa de Economía Circular respaldado por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE).
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Se trata de una moneda virtual ecológica que le da valor de cambio a los residuos plásticos para estimular su limpieza, clasificación y entrega en centros de acopio.
El objetivo de la propuesta es fomentar cambios en el tratamiento irresponsable que se le da a los desechos en el día a día, educando y recompensando en el proceso.
¿En qué consiste Plasticoin?
Juan Rivero, cofundador de Plasticoin, explicó que es un procedimiento muy sencillo en el cual los interesados deben crear un usuario que les permitirá acumular una billetera por entregar sus residuos de plástico.
«Tratamos en cierta manera de buscar una forma de vincular a más personas en la recuperación de envases plásticos, pero también en la limpieza de playas y un poco por la efervescencia del bitcoin, de las criptomonedas y el blockchain”, señaló.
Por cada kilo de plástico que son entregados por los usuarios se acreditan 100 ‘plasticoins’ en su cuenta virtual que posteriormente pueden ser intercambiados por beneficios o descuentos en las más de 140 empresas que están afiliadas a la iniciativa, todas ellas vinculadas por su sostenibilidad.
De acuerdo con Rivero, el foco de la iniciativa no está puesto en que las personas entreguen grandes cantidades de plástico, sino que se eduquen sobre el terrible impacto que tienen estos desechos en los océanos y el medio ambiente en general.
Plasticoin cuenta con el apoyo de la empresa recolectora de residuos Taym, que se encarga de la recepción, transporte y enfardado para el posterior reciclaje en otras plantas de los cientos de kilos de plásticos semanales entregados por los ciudadanos.
Durante las tres jornadas que se desarrollan semanalmente se recogen un promedio de 800 a mil kilos de plásticos que en ocasiones pueden llegar hasta los mil 300.
Redacción I Jhonattan González