Carajás: Iniciativa para proteger la selva amazónica
La compañía minera Vale y el Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade han mostrado avances de su iniciativa para proteger la selva amazónica en la región de Carajás.
El acuerdo, que tiene un año en funcionamiento, permitió la identificación de seis unidades protegidas en la región de Carajás que forman el área más grande de selva amazónica que continua en el sur y sureste de Pará.
La conservación de los bosques ayuda a reducir el calentamiento global, ya que crea una reserva de carbono que compensa la contaminación por gases de efecto invernadero. Es por ello que esta iniciativa le permite a Vale mitigar emisiones generadas en sus procesos mineros, ayudando a conservar parte de la selva amazónica en el proceso.
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Horizontes: conservar el Amazonas y reducir el cambio climático
Las medidas que se toman para mitigar los efectos del cambio climático son igual de importantes que las que se toman para detenerle.
Esto llevó a las dos partes de este acuerdo, Vale e ICMBio, a desarrollar el proyecto Horizontes que, según explican, debería incrementar la reforestación y fomentar el uso sostenible de las áreas aledañas a estas unidades.
Sobre esta iniciativa y su eficiencia, Vale ha publicado una serie de imágenes satelitales que sirven para rastrear la evolución del territorio monitoreado y les permitirá poner en marcha el funcionamiento de Horizontes.
Desde Vale explican que las imágenes muestran que el área protegida es la única porción existente de tierra conservada hasta la fecha.
Sobre este hito, su alcance y sus límites, André Macedo, titular del Centro de Manejo Integrado del ICMBio en Carajás, explicó: “Lo que vemos hoy en nuestra región es una isla de vegetación (unidades de conservación protegidas) rodeada de pastos degradados”.
Vale y la acción contra el cambio climático
Los proyectos de Vale se enmarcan en su nueva agenda de intervenciones con carácter ambiental, pensadas para mitigar su actividad minera.
Por tal motivo, esta asociación es relevante, pues abre las puertas a crear planes para reforestar los bosques de la región, así como las selvas húmedas.
«Este proyecto fue diseñado específicamente para recuperar estas áreas alrededor de las unidades con la implementación de sistemas agroforestales que combinan la siembra de especies agrícolas y especies arbóreas»
André Macedo, titular del Centro de Manejo Integrado del ICMBio
En consecuencia, las seis áreas seleccionadas están sirviendo como núcleos de reforestación que se expanden para formar corredores ecológicos.
Leonardo Neves, Gerente de Medio Ambiente de Vale en Pará, reforzó el propósito del proyecto. “Queremos convertir esta zona en un referente de conservación ambiental exitosa, como ya se ve en el interior de las unidades”.
Vale mejora para reducir el cambio climático
Las unidades de Carajás comprenden más de un millón de hectáreas de bosque protegido por Vale en todo el mundo, una reserva de carbono de aproximadamente 600 millones de toneladas de CO2.
Este proyecto va de la mano con otros objetivos de la empresa, que ha establecido objetivos importantes para los próximos años con la esperanza de cumplir la Agenda 2030.
Dentro de este pacto global, Vale invertirá al menos US $ 2 mil millones para reducir sus emisiones absolutas directas e indirectas (alcances 1 y 2) en un 33% para 2030.
Adicionalmente, otros objetivos incluyen recuperar y proteger más de 500.000 hectáreas de bosque nativo durante 10 años y autogenerar el 100% de la energía eléctrica a partir de fuentes limpias.
Con estas medidas espera establecer las mejores prácticas del sector minero, señalado por años de generar un impacto ambiental negativo.
Redacción | José Luis Álvarez EscontrelaP