Igus presentó una bicicleta fabricada con plástico reciclado

Una de las medidas para intentar frenar los efectos del cambio climático es el reciclaje. Evitar que plásticos de un solo uso terminen en vertederos o eventualmente en el mar, es un objetivo prioritario para preservar el ecosistema marino, donde miles de especies de animales se ven afectadas.

Siguiendo este lineamiento, la empresa alemana Igus presentó una bicicleta elaborada con plástico reciclado de un solo uso, como parte de sus esfuerzos sostenibles de cara a los objetivos de reducción de contaminación y carbono que se han trazado para 2030 y 2050, respectivamente.

Se prevé que el primer modelo esté disponible en el mercado a finales del 2022, donde toda su estructura se originó a raíz del plástico reciclado, siendo un medio de transporte robusto y resistente. Elementos como la correa, bandas de rodamiento y el cuadro se elaboraron con este material.

Lee también: Día Mundial de la Bicicleta: organizan ciclomarcha en Guayaquil para exigir más espacios

“El plástico de los vertederos de todo el mundo se está convirtiendo en un recurso valioso”, aseguró Frank Blase, director general de Igus, con respecto a las soluciones que encuentra la empresa en pro de la sostenibilidad. Además, agregó las ventajas que conlleva contar con una bicicleta de este tipo.

“Como todos los componentes son de plástico, ninguna parte de la bicicleta se oxida, ni siquiera los engranajes”, prosiguió Blase, resaltando que Igus cuenta con un grupo de trabajadores dedicados a la bicicleta que, se espera llegue al mercado inicialmente para niños y adultos.

Cabe destacar que el representante no descartó la posibilidad de electrificar la bicicleta a futuro.

Acerca de Igus

Günter Blase fundó Igus el 15 de octubre de 1964 en un garaje doble en Colonia. Durante los primeros 20 años, la empresa trabajó como proveedor de componentes poliméricos técnicos complejos. Sin embargo, en 1983, Frank Blase estableció los sistemas de cadenas portacables de plástico reforzado y los cojinetes de polímeros moldeados por inyección como dos grupos de productos distintos y estableció una red de ingenieros de ventas.

Estos productos aparentemente no relacionados están vinculados entre sí a través de la creencia de fabricar componentes y ensamblajes de polímero funcionalmente avanzados pero asequibles. Entre 1985 y 2016, Igus creció de 40 a más de 2.950 empleados distribuidos entre la oficina central de Alemania y 35 empresas subsidiarias en todo el mundo.

Publicaciones Similares