FMI: Se necesitan $3,3 billones anuales para en energía para lograr huella de carbono cero en 2050
Los principales organismos internacionales son cada vez más conscientes del peligro que corre la humanidad ante los efectos del cambio climático. Recientemente, el G7 se reunió en Alemania para acelerar las medidas de descarbonización, con el objetivo de evitar que siga aumentando la temperatura global a niveles alarmantes.
En esta ocasión, es el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se pronuncia acerca de la amenaza del calentamiento de la Tierra. A través de su directora, Kristalina Georgieva, el ente señaló que el mayor riesgo que puede afectar al mundo financiero es perder la oportunidad de lograr una huella de carbono cero.
La funcionaria considera fundamental redirigir recursos a actividades económicas que usen energía limpia y de forma eficiente, algo que solo se logrará con unos precios adecuados de la energía, la publicación de los riesgos climáticos, inversiones verdes y medidas para proteger a poblaciones vulnerables.
La directora no desestima los últimos informes de Naciones Unidas sobre el cambio climático al señalar que «la ciencia es clara”, y recuerda los pronósticos según los cuales la única manera de limitar el calentamiento global a entre 1,5 y 2 grados es reducir las emisiones de dióxido de carbono a escala mundial entre el 25 y el 50 % para 2030.
«Solo medidas tomadas con decisión pueden contener el cambio climático y evitar sus consecuencias desastrosas para la gente y las economías. El mayor riesgo para nosotros -y para el mundo de las finanzas- es perder la senda de la huella de carbono cero», dijo Georgieva en su intervención digital en una charla organizada por el FMI sobre riesgos financieros vinculados al cambio climático y finanzas ecosostenibles en la región de Asia y el Pacífico.
Recursos para enfrentar la amenaza
Georgieva apuntó en su intervención que estiman que el mundo necesita 3,3 billones de dólares anuales de inversión en el campo de la energía hasta 2030 para lograr la huella de carbono cero en 2050.
Admite que se trata de una cifra muy alta, pero asegura que esta se minimiza si se compara con todos los beneficios que estas inversiones traerán consigo.
La máxima responsable de la institución financiera internacional celebra que la cantidad de dinero destinada a financiar proyectos climáticos esté aumentando. Sin embargo, lamenta que sigue estando por debajo de lo que se necesita: «Urge a encontrar maneras de recabar más fondos para esta causa, especialmente en las economías en desarrollo», dijo.