Chile crea comité para estructurar estrategia de economía circular para textiles
El pasado jueves 20 de julio se llevó a cabo la primera sesión del Comité Estratégico, una iniciativa del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) de Chile que busca impulsar la transición hacia una economía circular en el sector textil nacional con el objetivo primordial de acelerar este proceso, promoviendo prácticas más sostenibles y responsables en la industria.
Maximiliano Proaño, ministro del Medio Ambiente, estuvo presente durante el evento de lanzamiento para exponer los detalles del plan de trabajo y el papel fundamental del comité.
Además, se analizaron desafíos, estrategias y casos de éxito que caracterizan a la industria textil en Chile.
“El modelo lineal de la industria textil es insostenible, por eso debemos acelerar la transición hacia una economía circular. Este comité permitirá generar una propuesta, la que será sometida a consulta ciudadana, para avanzar en este objetivo”, aseguró Proaño.
Contenido relacionado: AIMPLAS trabaja en proyecto para incrementar la sostenibilidad en el sector textil
Conformación y cifras
El comité está integrado por representantes del sector público, privado, sociedad civil y financiero, quienes son referentes en la industria textil y economía circular, asumirán la importante función de guiar y dirigir el proceso, asegurando su continuidad una vez concluida la propuesta de estrategia.
Durante todo 2023, se llevará a cabo este proceso mediante diversas actividades, entre ellas sesiones de trabajo con el Comité Estratégico, talleres sectoriales y regionales con actores clave, junto a una encuesta masiva para recopilar insumos y perspectivas variadas.
Además, para apoyar y fortalecer esta labor, el trabajo contará con el respaldo y experiencia de la consultora Cadenas de Valor Sustentables (CAV+S). Con respecto a las cifras arrojadas por el MMA, la tasa de consumo de ropa en Chile es notablemente alta, siendo uno de los países donde más prendas se adquieren por persona.
Se estima que en los últimos 20 años, la compra de vestuario ha experimentado un asombroso aumento del 233%, pasando de un promedio de 13 prendas por persona en 2015 a la impresionante cifra de 50 en 2020.
Este incremento ha tenido un impacto en la generación de residuos sólidos urbanos. En 2018, cada habitante produjo un total de 436,1 kg de residuos sólidos, de los cuales aproximadamente el 7% corresponde a textiles. Esto equivale a 572.118,9 toneladas anuales de residuos textiles que se generan en el país.
Ante ello, las cifras resaltan la necesidad de adoptar enfoques más sostenibles en el sector de la moda para abordar el impacto ambiental de la industria y reducir la cantidad de residuos textiles generados.
