Brasil propone al G20 que medidas de protección ambiental no restrinjan el comercio internacional
Brasil llevó a las discusiones del Grupo de Trabajo sobre Comercio e Inversión del G20 una propuesta de principios comunes a ser adoptados para evitar que cualquier medida interna de protección ambiental tenga efectos negativos en el comercio internacional, según nota de epbr.
La presidencia del grupo que reúne a las 20 mayores economías del mundo e invitados será ejercida por Brasil en 2024, y los líderes se reunirán en noviembre en Río de Janeiro.
«Existe el riesgo de una multiplicación de normas, una fragmentación del comercio, con costes elevados para los operadores, sin que haya la contrapartida, la ganancia medioambiental, en la proporción esperada. Este es uno de los desafíos sobre la mesa», afirmó Tatiana Prazeres, secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC).
Uno de los temores de la agroindustria, por ejemplo, es que la posible creación de un impuesto sobre las emisiones de los barcos reste competitividad a las exportaciones brasileñas en el mercado exterior.
Debido a ello, Brasil ha priorizado la defensa de los biocombustibles en las negociaciones internacionales como alternativa para descarbonizar, por ejemplo, el transporte marítimo.
«Estamos ante un doble desafío: por un lado, los países están preocupados por el llamado proteccionismo ambiental y, por otro, necesitan adoptar medidas y políticas públicas con el objetivo de proteger el medio ambiente», afirmó Prazeres.
También te puede interesar: Brasil avanza en implementación de política climática
Propuesta ambiciosa de Brasil
Según la secretaria del MDIC, Brasil llevó a las reuniones del grupo de trabajo una propuesta «ambiciosa» para la adopción de principios comunes en las normas medioambientales con el fin de evitar perjuicios al comercio internacional.
El objetivo es alcanzar un consenso sobre la cuestión antes de octubre, cuando tendrá lugar la reunión de ministros de Comercio del G20.
«De hecho, durante la reunión quedó claro que varios países están preocupados por los costos para el comercio asociados a esta multiplicación de normas adoptadas por razones medioambientales», explicó la representante.
Entre los principios defendidos en la propuesta brasileña figuran la transparencia y la coherencia con los acuerdos internacionales vigentes. La secretaria afirmó que el documento fue «bien recibido» y los países miembros acordaron trabajar sobre la base de la propuesta inicial presentada por Brasil.
El equipo brasileño está elaborando ahora un borrador de texto basado en las primeras contribuciones recibidas. En las próximas discusiones, la propuesta será comentada y debatida por el grupo para perfeccionar el documento, explicó el embajador Fernando Pimentel, director del Departamento de Política Comercial del Ministerio de Asuntos Exteriores (MRE).
«Los principios, para ser útiles, no pueden ser súper rígidos y súper focalizados, tienen que ser generales para que puedan adaptarse a diferentes situaciones. Es un faro para pensar en cómo las palancas comerciales pueden contribuir y figurar en las políticas de desarrollo sostenible», dijo.
Todos los países del G20 deben estar de acuerdo para que los principios sean aprobados y adoptados por el grupo.
