AIMPLAS participa en proyecto destinado a circularidad de palas eólicas al final de su vida útil
A nivel global, se calcula que actualmente se emplean 2.5 millones de toneladas de materiales compuestos en turbinas eólicas, y se prevé que para 2030 se desmantelen 350,000 toneladas de palas de aerogeneradores en Europa al final de su ciclo de vida.
No obstante, el reciclaje económico de estos materiales compuestos continúa siendo un reto significativo, y en la actualidad, la circularidad de las palas eólicas es prácticamente inexistente.
Así, el objetivo del proyecto REWIND es desarrollar tecnologías clave para el desmantelamiento de palas de aerogeneradores.
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Además, busca implementar nuevas metodologías para la reutilización y el reciclaje de materiales compuestos, con el fin de mejorar su circularidad y expandir las aplicaciones industriales de estos compuestos al término de su vida útil, evitando así el vertido o la incineración que se realizan actualmente.
El rol de AIMPLAS en el proyecto
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, coordina esta investigación y lidera las tareas relacionadas con el reciclaje térmico y químico. Se crearán métodos de pirólisis y solvólisis asistida por catálisis con el objetivo de disminuir tanto la temperatura como el tiempo de procesamiento.
Además, AIMPLAS se ocupa de la repolimerización de los monómeros recuperados de la fracción orgánica de la solvólisis para producir nuevas resinas recicladas, incluyendo resinas epoxi, poliéster y vitriméricas.
Los resultados esperados de este proyecto de investigación, que tiene una duración de 4 años, incluyen: la mejora de la vida útil, fiabilidad, reciclabilidad y sostenibilidad de los aerogeneradores, tanto terrestres como marinos y la identificación de nuevos mercados potenciales para el reciclaje y/o reutilización de turbinas eólicas.
También, contemplan el aumento de la sostenibilidad general de los sistemas de energía eólica mediante un análisis de ciclo de vida integrado que contemple aspectos sociales, económicos y ambientales; y, finalmente, un desmantelamiento más eficiente que promueva una mayor circularidad en el sector eólico.
