Sostenibilidad energética: impacto de la IA al 2035
Un nuevo análisis de PwC, Microsoft y la Universidad de Oxford indica que la sostenibilidad energética podría beneficiarse significativamente de la adopción de inteligencia artificial (IA) en la próxima década.
Pese a las preocupaciones sobre el consumo creciente de energía por parte de los centros de cómputo, la IA tiene el potencial de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética en múltiples sectores.
La clave está en el equilibrio entre el consumo generado por la IA y su capacidad para optimizar procesos energéticos a gran escala.
Lee también: Estrategias hacia los consumidores para fomentar la sustentabilidad: claves para conectar con el mercado.
IA y eficiencia en centros de cómputo
Actualmente, los centros de cómputo representan uno de los principales desafíos para la sostenibilidad energética. Se estima que, para 2026, podrían consumir tanta electricidad como Japón.
Empresas como Microsoft planean inversiones masivas, por ejemplo, 80 mil millones de dólares en infraestructura solo en 2025. A pesar de avances como chips más eficientes y sistemas innovadores de enfriamiento, se proyecta que el consumo energético en estos centros aumentará hasta un 16 % para 2035.
Sin embargo, estos aumentos podrían ser compensados si la IA logra mejorar la eficiencia energética en otros sectores económicos. PwC simuló un escenario donde, con una adopción modesta, la IA podría neutralizar el incremento energético de estos centros, logrando un balance neutro en el consumo total.
Aplicaciones reales para reducir emisiones
La sostenibilidad energética también se ve impulsada por el uso de IA en industrias como transporte, construcción y manufactura. Por ejemplo:
- Optimización de rutas aéreas y marítimas.
- Control automático de climatización en edificios.
- Reducción de consumo en procesos de producción de cemento.
- Carga eficiente de vehículos eléctricos.
Startups climáticas que integran IA han captado más inversión, con un salto de mil millones de dólares en 2023 a seis mil millones en 2024.
Gracias a estas aplicaciones, se estima que la IA podría reducir el consumo energético total entre un 0.5 % y un 1.1 % y bajar las emisiones de GEI entre un 0.3 % y un 1.9 % para 2035. Todo esto refuerza su potencial como aliada en la lucha contra el cambio climático.
IA como motor de sostenibilidad empresarial
Expertos de PwC afirman que la adopción estratégica de IA puede transformar industrias y acelerar la sostenibilidad energética, siempre que se acompañe con mayor uso de energías renovables.
La IA no es solo un reto energético, sino una herramienta poderosa para mitigar el impacto climático y apoyar la transición hacia una economía baja en carbono.
