Shein fija objetivos de reducción de emisiones verificados por la SBTi
Shein, una de las mayores compañías de moda rápida del mundo, dio un paso significativo en su estrategia de sostenibilidad al establecer objetivos de reducción de emisiones verificados por la Science Based Targets initiative (SBTi).
La empresa matriz, Roadgadget Business, se comprometió a disminuir sus emisiones de alcance 3 (indirectas) mediante mejoras en la eficiencia del transporte y los procesos de fabricación.
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Compromiso alineado con el estándar de la SBTi
Entre 2021 y 2023, Shein reportó un aumento del 175% en sus emisiones absolutas en todos los alcances de la empresa.
Sin embargo, ahora ha fijado una meta para 2050 en línea con el Corporate Net-Zero Standard de la SBTi, que exige a las empresas reducir sus emisiones en 90% con respecto a un año base (en este caso, 2023). Este compromiso abarca emisiones directas (alcance 1), relacionadas con energía (alcance 2) e indirectas (alcance 3).
Actualmente, la SBTi está evaluando posibles modificaciones a sus requisitos, incluyendo reglas más estrictas para grandes y medianas empresas en países de altos ingresos, y mayor flexibilidad para pymes en economías emergentes.
También se contemplan cambios en las regulaciones sobre emisiones de alcance 3, permitiendo mayor adaptabilidad en los objetivos a largo plazo.
Metas concretas para 2030
Roadgadget Business ya cuenta con objetivos verificados para 2030. Con base en los niveles de 2023, la compañía busca reducir:
- 42% de sus emisiones absolutas de alcance 1 y 2 (directas y por energía).
- 25% de sus emisiones de alcance 3 en categorías clave, como bienes y servicios adquiridos, actividades relacionadas con combustibles y energía, transporte y distribución, residuos operacionales y tratamiento de productos al final de su vida útil.
En 2023, el 99% de las emisiones de Shein provenían de fuentes de alcance 3, destacando los bienes y servicios comprados, así como el transporte y distribución.
Hoja de ruta hacia la descarbonización
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, Shein ha establecido un plan integral para disminuir su huella ambiental.
Entre las medidas clave destacan la reducción del uso de materiales vírgenes a través del impulso al reciclaje textil, así como la mejora en la eficiencia energética de sus procesos de fabricación.
La compañía también se ha comprometido a avanzar hacia el uso de energías renovables en sus centros de producción y a optimizar sus rutas de transporte para reducir distancias y, con ello, las emisiones asociadas.
Mustan Lalani, director global de sostenibilidad de Shein, señaló que estos objetivos representan «un punto de partida» y adelantó que la hoja de ruta se irá actualizando en los próximos años.
«La validación de nuestras metas por parte de la SBTi nos proporciona una base científica para actuar y nos motiva a alcanzar estos compromisos», afirmó Lalani.
Críticas y desafíos pendientes
A pesar del anuncio, algunos expertos expresan escepticismo. Ken Pucker, profesor especializado en sostenibilidad empresarial, cuestionó la credibilidad de los objetivos, considerando el rápido crecimiento que Shein proyecta y su posible salida a bolsa.
Además, destacó otros problemas ambientales y sociales no abordados, como el uso de materiales sintéticos, la gestión de químicos y los derechos laborales en su cadena de suministro.
Algunas voces en la industria piden una «evaluación honesta de doble materialidad» para Shein, que considere no solo el impacto financiero de los riesgos climáticos, sino también el efecto de la empresa en el medio ambiente y la sociedad.
Con este movimiento, Shein busca posicionarse como un actor más responsable en la industria de la moda, aunque su verdadero compromiso con la sostenibilidad seguirá bajo escrutinio en los próximos años.
