Normas o certificaciones ISO: Distintivo importante en materia sostenible

La International Organization for Standardization (ISO, por sus siglas en inglés) es una organización independiente no gubernamental fundada en 1947, con sede en Ginebra, Suiza, compuesta por miembros de más de 160 países, incluyendo organismos nacionales de normalización, industrias, empresas y otras organizaciones.

La misma tiene por objeto establecer estándares para garantizar la calidad y eficiencia en una amplia variedad de áreas, desde la tecnología, servicios médicos, financieros y gubernamentales, siendo procesos a través de los cuales una organización puede demostrar que cumple con los estándares de calidad de la norma en un área determinada.

El desarrollo de dichas normas figura como proceso colaborativo que involucra a expertos de todo el mundo (representantes de la industria, académicos, gobiernos y otros grupos de interés), donde cada certificación ISO pasa por un proceso riguroso de revisión y aprobación que abarca varias etapas de consulta pública y comentarios, antes de ser finalmente publicada.

Contenido relacionado: Iniciativa Science Based Targets (SBTi): Qué es y su relación con la sostenibilidad

La sostenibilidad, papel clave

En el apartado de la sostenibilidad juega un papel fundamental a dedicar normas específicas a diversos elementos, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, gestión ambiental, la responsabilidad social, la eficiencia energética, donde destacan:

  • ISO 14001 – Gestión ambiental: Establece los requisitos para un sistema de gestión ambiental eficaz, que ayuda a las organizaciones a identificar y gestionar sus impactos ambientales y mejorar su desempeño ambiental.
  • ISO 26000 – Responsabilidad social: Proporciona una guía para las organizaciones sobre cómo integrar la responsabilidad social en su estrategia y operaciones. Cubre temas como los derechos humanos, las prácticas laborales justas, la protección del medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
  • ISO 50001 – Gestión de la energía: Trata sobre un marco para la gestión de la energía, ayudando a las organizaciones a mejorar su eficiencia energética y reducir sus costos y emisiones de gases de efecto invernadero.
  • ISO 14064 – Gases de efecto invernadero: Figura como guía para la medición, el seguimiento y la verificación de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ayuda a las organizaciones a identificar oportunidades para reducir sus emisiones y mejorar su desempeño ambiental.
  • ISO 20121 – Gestión de eventos sostenibles: Dicta la gestión sostenible de eventos, que aborda temas como la gestión de residuos, la reducción del consumo de energía y la promoción de la sostenibilidad en la planificación y ejecución de eventos.

Con ellas, las organizaciones reciben estándares para gestionar sus impactos ambientales, sociales, mejorar su eficiencia, reducir su huella de carbono y por ende, mejorar su reputación además de crear nuevas oportunidades de negocio en pro de la sostenibilidad.

De igual manera, contribuye a cumplir con la legislación y los requisitos reglamentarios exigidos para cierto tipos de actividades.

Cómo obtenerla

Para obtener una certificación ISO, una organización debe seguir un proceso específico, donde primero debe identificar la norma apropiada, es decir, saber cuál se adapta a su industria y objetivos de mejora de calidad, medio ambiente, seguridad, etc.

Luego, se procede a un proceso de autoevaluación para determinar su estado actual y las áreas que deben mejorarse con el objetivo de cumplir los estándares de la norma elegida, para luego:

  • Planificar y desarrollar un plan de acción: La organización debe desarrollar un esquema de trabajo detallado para mejorar su desempeño y cumplir con los estándares de la norma ISO, el cual debe ser monitoreado y actualizado regularmente.
  • Implementar el plan de acción: Llevar a cabo las mejoras necesarias en su sistema de gestión.
  • Prepararse y recibir auditoría: Una vez que se han implementado las mejoras , la compañía tendrá que prepararse para una auditoría de certificación por parte de una entidad certificadora independiente, pues la misma se encargará de verificar que cumple con los estándares exigidos.
  • Obtener la certificación: Si la organización cumple con los estándares de la norma ISO, recibirá la certificación y podrá utilizar el logotipo de la norma ISO en sus documentos y materiales de marketing.

Finalmente, es necesario destacar que la obtención de una certificación ISO no es un proceso rápido ni fácil, puesto que requiere un compromiso a largo plazo para la mejora continua y un enfoque sistemático basado en la gestión de la calidad, medio ambiente y seguridad.

Además, la empresa interesada tiene que prepararse para asumir los costos asociados con la implementación de mejoras y la auditoría de certificación requerida.

Publicaciones Similares