La electromovilidad podría tener una nueva casa en Chile
Chile podría convertirse pronto en una ciudad de las mayores referencias en materia de electromovilidad, o por lo menos eso es lo que pretende el nuevo Centro de Aceleración Sostenible para la Electromovilidad (CASE), una iniciativa impulsada por CORFO, el Ministerio de Energía y el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.
Esta iniciativa, liderada por la Universidad de Chile, busca desarrollar y acelerar la integración de la electromovilidad entre los medios de transporte del país, utilizando un proceso de I+D+i para identificar proyectos, articularlos y financiarlos en un gran portafolio de iniciativas de desarrollo.
Se espera que el CASE entre en operaciones, permitiendo a todos sus integrantes desarrollar proyectos de electromovilidad que más tarde se presentarán a CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) para que se considere su posible ejecución.
En materia de financiamiento, se cuenta con el aporte de US$7 millones por parte de CORFO durante cinco años, los que se entregarán en cuotas anuales de US$1,4 millones. Esto significa que los desarrolladores de ideas y proyectos contarán con una suerte de “carta blanca” para resolver problemas de movilidad con la integración de energía no contaminante.
Proyectos de electromovilidad integrados
La creación de este Centro busca desarrollar proyectos en un lapso corto y que éstos respondan al concepto Living lab Regional, enfocado vincular gobiernos regionales, municipalidades y empresas, conectando proyectos para una misma ciudad, creando hubs de iniciativas, explicó Francisco López, subsecretario del Ministerio de Energía.
El proyecto se enfocará en cuatro vectores, asegura Williams Calderón, su director, siendo éstos el desarrollo regional; el desarrollo de proyectos residenciales e industriales; sistemas de transferencia tecnológica; y vinculación tecnológica.
Dichos vectores, más allá de su enfoque especializado son de importancia, pues representan sectores de intervención clave, como la movilidad regional, la integración de nuevas tecnologías en el hogar y las empresas, y la educación acerca del impacto y trascendencia de la electromovilidad.
Cada vector, explica Calderón, “está compuesto de iniciativas, las cuales –a su vez- tienen proyectos de Investigación y Desarrollo aplicados (I+D) y Bienes Públicos donde tenemos 22 proyectos”, un dato que demuestra e alcance inicial de esta iniciativa, que ya cuenta con financiamiento asegurado y proyectos en su mano.
Sólo el tiempo permitirá apreciar el impacto que pueden tener el desarrollo de estos proyectos, no solo en los sistemas de electromovilidad, sino en el desarrollo industrial de empresas enfocadas en el sector.
Con esta iniciativa, Chile ha tomado la decisión de ampliar sus ejes de investigación en desarrollo sostenible, alineado con las medidas que ha tomado recientemente para cumplir con la Agenda 2030, la cual lidera en América Latina (Universidad de Cambridge, 2020).
Redacción | José Luis Álvarez