IEA: Se necesitan 80 millones de kilómetros de inversión en la red para cumplir los objetivos climáticos mundiales

Según un nuevo informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la inversión en redes eléctricas deberá aumentar rápidamente en los próximos años para permitir la consecución de los objetivos climáticos mundiales.

Según el informe, será necesario añadir o sustituir 80 millones de kilómetros de líneas eléctricas de aquí a 2040, lo que equivale aproximadamente a toda la red mundial actual, y la inversión se duplicará hasta superar los 600.000 millones de dólares anuales de aquí a 2030, con el fin de cumplir todos los objetivos climáticos y energéticos nacionales.

El informe indica que la inversión en redes no ha seguido el ritmo del rápido crecimiento de la generación de energía limpia y de tecnologías como la eólica y la solar, los vehículos eléctricos y las bombas de calor.

Mientras que la inversión en energías renovables casi se ha duplicado en la última década, por ejemplo, el informe constata que la inversión mundial en redes se ha mantenido prácticamente estable en torno a los 300.000 millones de dólares anuales.

“Los recientes avances en energías limpias que hemos visto en muchos países no tienen precedentes y son motivo de optimismo, pero podrían ponerse en peligro si los gobiernos y las empresas no se unen para garantizar que las redes eléctricas del mundo estén preparadas para la nueva economía energética mundial que está surgiendo rápidamente”, indicó Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA.

“Este informe muestra lo que está en juego y lo que hay que hacer. Debemos invertir en redes hoy o enfrentarnos a un atasco mañana”, enfatizó Birol.

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Detalles del informe de la IEA

Según el informe de la IEA, el crecimiento de las infraestructuras eléctricas va a la zaga de otras tecnologías de energías limpias, por lo que las redes se están convirtiendo en uno de los principales obstáculos para la transición energética.

El informe concluye que al menos 3.000 GW de proyectos de energías renovables, incluidos 1.500 GW en fases avanzadas, ya están esperando en las colas de conexión a la red.

La IEA también llevó a cabo un análisis de escenarios para el informe, según el cual, en caso de que se retrasen la inversión en la red y las reformas normativas, las emisiones de carbono acumuladas serían casi 60.000 millones de toneladas mayores entre 2030 y 2050, lo que pondría fuera de alcance el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C y crearía 40% de probabilidades de superar los 2 °C.

El informe también indica la necesidad de una acción rápida para aumentar la inversión en redes, dados los largos plazos de ejecución de los nuevos proyectos de infraestructura de red, e incluye recomendaciones para ayudar a garantizar que la infraestructura eléctrica no se convierta en una barrera para el cero neto, como:

• Expansión y fortalecimiento de las interconexiones de red dentro y entre países y regiones;
• Respaldo gubernamental a los proyectos de transmisión a gran escala;
• Utilizar la digitalización para permitir redes más resistentes y flexibles en el futuro.

Además, la IEA puntualiza que la planificación, autorización y finalización de una nueva infraestructura de red suele llevar entre cinco y 15 años, mientras que los nuevos proyectos de energías renovables requieren entre uno y cinco años, y las nuevas infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, menos de dos años.

Los planes de red deben integrar las aportaciones de los planes de transición energética a largo plazo en todos los sectores, anticipando y permitiendo el crecimiento de los recursos distribuidos, conectando las regiones ricas en recursos, incluida la energía eólica marina, y reflejando los vínculos con otros sectores, como el transporte, los edificios y la industria, y combustibles como el hidrógeno.

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