Glamour, elegancia y estilo mortal: El impacto negativo que se esconde detrás de la industria de la moda

La industria de la moda es conocida por su rápido cambio y su constante búsqueda de nuevas tendencias. Sin embargo, detrás de la apariencia glamorosa y las pasarelas brillantes se encuentra un impacto ambiental significativo, pues tal como se practica actualmente tiene un efecto devastador en el planeta.

Desde la producción de prendas hasta su eliminación, resulta importante tomar conciencia acerca de este impacto y buscar soluciones sostenibles, dado que uno de los mayores problemas es la contaminación del agua, tomando en consideración que la producción de textiles requiere grandes cantidades, además de la liberación de químicos tóxicos en los cuerpos de agua cercanos a raíz de los procesos de teñido y estampado.

Esto no solo daña la vida acuática, sino que también afecta la salud de las comunidades locales que dependen de esos recursos hídricos. Además, el consumo de agua durante la etapa de uso de las prendas, como el lavado, también contribuye al problema.

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El costo de la elegancia

Otro aspecto perjudicial de la moda es la generación de residuos debido a la producción en masa y el rápido cambio de las tendencias, lo cual conduce a un ciclo constante de compra y descarte, viendo como muchas prendas son desechadas después de solo algunas puestas, incrementando el “estatus y prestigio de lo original” pero contribuyendo a la acumulación de desechos textiles.

Los mismos, generalmente, terminan en vertederos donde pueden tardar décadas en descomponerse debido a la naturaleza sintética de muchos materiales utilizados en la industria.

Además, la producción de materiales como el algodón y el poliéster tienen un impacto significativo en el uso de recursos naturales y en la emisión de gases de efecto invernadero.

El cultivo intensivo de algodón requiere grandes cantidades de agua y pesticidas, agotando los recursos y contaminando el suelo. Por otro lado, el poliéster deriva del petróleo liberando gases de efecto invernadero durante su producción y eliminación.

A pesar de todo ello, resulta común y en tendencia creciente ver cada vez más marcas y consumidores tomar conciencia acerca de este impacto, y adoptar prácticas más sostenibles por medio de la utilización de materiales orgánicos, reciclados y de origen sostenible, con procesos de producción más eficientes y menos contaminantes.

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