El Acuerdo de Escazú entrará en vigor en unos días ¿qué podemos esperar?
El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, más conocido como Acuerdo de Escazú, entrará en vigencia a partir del 22 de abril de 2021, coincidiendo con el Día Internacional de la Madre Tierra, lo que nos lleva a investigar las implicaciones y alcance de este acuerdo histórico, al cual le ha tomado 4 años en ser ratificado por los países miembros desde 2018.
El Acuerdo representa, según la CEPAL, un instrumento jurídico pionero en materia de protección ambiental, pero también es un tratado de derechos humanos. De manera específica, busca garantizar el acceso a la información de manera oportuna y adecuada en materia de asuntos ambientales, lo que representa una oportunidad para la región en materia de democratización del acceso a la información de carácter ambiental, cada vez más relevante para la vida de las personas.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el acuerdo: «Se plasma el compromiso de incluir a aquellos que tradicionalmente han sido excluidos o marginados o han estado insuficientemente representados y de dar voz a quienes no la tienen, sin dejar a nadie atrás”.
En otras palabras, el Acuerdo de Escazú abre las puertas a la discusión, articulación y coordinación ciudadana en asuntos ambientales, expandiendo el alcance de derechos individuales y colectivos, y apoyando al correcto cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la región.
¿Cómo logrará sus objetivos el Acuerdo de Escazú?
Planificar intervenciones con este nivel de compromiso y alcance requiere también de estamentos que permitan conducir al correcto funcionamiento del acuerdo en los países que lo suscriben.
En consecuencia, en su quinto artículo establece que los miembros aceptan el compromiso de avanzar progresivamente en la implementación de derechos de acceso. Simultáneamente, los Estados deberán recopilar y poner a disposición del público la información ambiental relevante para sus funciones.
Adicionalmente, el Acuerdo le otorga a los ciudadanos en el Artículo 7 la potestad de participar en la toma de decisiones ambientales.
¿Qué esperar del Acuerdo de Escazú?
Es común que después de la puesta en marcha de acuerdos como el de Escazú surjan dudas acerca de la importancia y alcance de los mismos. Sin embargo, hay algunos detalles que hacen de este acuerdo uno de los más significativos en materia de derecho ambiental.
De manera particular, destaca su inclusión ciudadana, dando un enfoque democrático a los procesos ambientales, abriendo las oportunidades de colaboración entre los gobiernos y la sociedad civil. Adicionalmente, se establecen artículos de enfoque amplio que buscan regular, ampliar y garantizar el correcto cumplimiento de los artículos acordados, por lo que la legalidad del mismo abre la oportunidad para que su correcta aplicación sea de provecho para los miembros que lo respaldan.
Conclusiones
Es posible que el Acuerdo de Escazú abra las puertas a la participación ciudadana en materia ambiental, por lo que es importante su reciente puesta en vigencia. Sólo con el tiempo será posible evaluar si sus artículos cubren todas las necesidades en materia de participación ambiental que surgen en el panorama actual, que cambia constantemente.
Redacción | José Luis Álvarez