Corporaciones de América Latina impulsan cambio de modelo hacia una economía circular
El cambio del modelo económico se ha convertido en una necesidad dentro de una sociedad que requiere prácticas más sostenibles, que a su vez generen empleos y buenas oportunidades de negocio.
Una de las claves para impulsar esa transición es la aplicación de la economía circular, un estándar de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
Según datos suministrados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la economía circular podría reducir hasta un 99% los desechos de algunos sectores industriales y un 99% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando así a proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.
Con el objetivo de debatir acerca de los avances de este modelo en América Latina, el Summit virtual Latam NetZero organizado por Latam Green entre en 3 y 4 de noviembre, reunió a un grupo de expertos que representan a importantes compañías en la región, quienes ofrecieron sus puntos de vista para lograr que la sostenibilidad, el reciclaje y la descarbonización avance de manera más acelerada.
En ese sentido, Alejandra Vázquez, Global Environmental Management Director del Grupo Bimbo destacó que con más de 75 años de historia, la organización ha trabajado estableciendo líneas sostenibles y productivas con valor humano.
Señaló que la crisis climática ha profundizado la labor de Bimbo para tomar medidas que busquen el bienestar de los ciudadanos y la naturaleza, como por ejemplo la renovación de sus empaques con importantes niveles de reducción en la utilización de plástico.
“En el 2020 bajamos 90 mil kilos de materiales. Con respecto a la reducción de desperdicios de alimentos avanzamos un 20%, y en cuanto a la circularidad del agua, el 82% que tratamos la recuperamos”, dijo Vásquez.
“Cerramos con 80% de utilización de energías renovables en todas nuestras fábricas y operaciones. Tenemos que trabajar de cara a la sostenibilidad, aprovechar energías alternativas y nosotros estamos haciendo nuestra parte”, añadió.
Apuntó que Bimbo es un negocio que desde sus raíces, ha apostado a la sustentabilidad con buenos niveles de retorno de inversión, por lo que ser amigable con el medio ambiente y obtener buenos ingresos pueden ir de la mano.
La importancia del agua
Carolina García, Global Sustainability and Innovation Director de Anheuser-Busch InBev, mayor fabricante mundial de cerveza, manifestó el compromiso que tienen de reducir el consumo de agua en sus operaciones, convirtiéndose en referente a nivel global en la eficiencia para preservar el vital líquido
“Nuestra meta va más allá. Busca una mejora verificable en la cantidad y calidad de agua para las comunidades en las cuencas, por lo que es crucial trabajar con aliados para impactar positivamente en los territorios”, indicó.
García explicó que Anheuser-Busch InBev es líder en retornabilidad de residuos en Latinoamérica, ya que dentro de sus procesos realizan el lavado de las botellas para reutilizarlas en gran cantidad de ocasiones. Señaló que para el año 2025, proyectan que todos sus empaques sean retornables o de material reciclado.
Subrayó que para proteger las cuencas y crear envases circulares se necesitan esfuerzos conjuntos e innovación, por lo que exhortó a la industria a unirse por el bien común. En ese sentido, reveló que conformaron una plataforma de innovación junto a otras empresas llamada “La aceleradora 100 más”, que busca financiar la innovación e implementación de tecnología en el mundo.
También anunció que han concretado alianzas con el sector público en Alemania, con la meta idear soluciones para aumentar la disponibilidad de agua y proteger a la naturaleza “Necesitamos colaboración en este momento crítico que vivimos para cambiar el esquema lineal”, enfatizó García.
Sostenibilidad en toda la cadena de valor
Begoña García, R&D Sustainable processing Manager de Jeanologia, empresa del sector textil, también resaltó lo fundamental que representa reducir el consumo de agua en todas sus operaciones. “Tenemos la sostenibilidad como modelo de negocio porque no solo es importante el beneficio económico sino cómo impactamos en el medio ambiente”, refirió.
Aseguró que el objetivo de Jeanologia es mejorar los procesos de manufactura para minimizar el uso de agua y energía. Subrayó que las necesidades de mejora en la cadena de valor son muy importantes y para ellos se deben incorporar nuevas tecnologías.
“Aportamos soluciones al proceso productivo. No nos centramos en materia prima y gestión de residuos sino en toda la cadena para utilizar el menor número recursos”.
Begoña García detalló que para el procesamiento y acabado textil de forma convencional se utilizaban 105 litros de agua por cada prenda producida, cifra que bajó a 6 litros. “Es una oportunidad de nuevos negocios y contribuir a la economía circular con otro modelo para dar respuesta rápida a las necesidades del consumidor”.
Afirmó que una de las premisas de Jeanalogia es que toda mercancía que lancen al mercado no tiene que ser caro en el producto final. “Damos sostenibilidad sin incremento de costo, es nuestro modelo. Pero sí necesitamos establecer un nuevo esquema de cálculo de costos y retorno de la inversión. Hay que medir cuánto cuesta un producto al medio ambiente”.
Concluyó que los gobiernos juegan un papel fundamental para el cambio de mentalidad y deben motivar con el fomento de inversión, legislación y educando e informando.
El acero también puede ser reciclable
José Francisco Castro, Energy Planning Senior Manager de Ternium, empresa productora de aceros planos y largos de Latinoamérica aseguró que este material es clave en la economía circular, puesto que se puede reciclar, reducir y remanufacturar
Adicionó que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) se estableció una alianza de empresas de acero, con la meta de llegar al 2050 con el cero neto de emisiones.
“En Ternium acabamos de lanzar una iniciativa para reducir emisiones en 20% al año 2030. Es una meta cumplible. En el camino vamos a aprender y poner ese objetivo más fijado y real, no aspiracional”, dijo Castro.
“Tenemos un grupo de descarbonización integrado en todas las áreas. Estamos tratando de hacer que toda la organización esté enterada y comprometida con nuestras premisas de sostenibilidad. Firmamos metas al 2030 pero queremos acelerarla y la regulación de los países debe ayudar en los objetivos particulares de las empresas”, añadió.
Enfatizó que en la sociedad debe existir un “cambio de chip” con respecto al modelo económico y apegarse a que la inversión en tecnología va a mejorar los procesos y saldrá más barato. “Hay que cambiar la percepción de cómo se abordan los problemas, estas inversiones verdes no van a costar más que las contaminantes. Tenemos que empezar a hacer proyectos para llegar a un 2030 mucho más viable aunque en la COP26 se habla de 2050”, puntualizó.
Redacción I Jhonattan González