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Científicos plantean una nueva tecnología para la descarbonización de la industria pesada

La descarbonización genera grandes retos para la industria pesada de alto consumo energético, como la producción de cemento y acero, que aportan cada una alrededor del 7% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel mundial.

Muchos de estos sectores seguirán creciendo en los próximos años, por lo que un equipo de investigadores australianos ideó una nueva y eficaz forma de capturar el CO2 antes de que se libere.

La innovadora tecnología captura el CO2 a medida que se produce y lo encierra en un estado sólido para evitar que se escape a la atmósfera en forma de gas.

«Nuestro nuevo método aprovecha el poder de los metales líquidos, pero el diseño se ha modificado para facilitar su integración en los procesos industriales estándar», explica Torben Daeneke, profesor asociado de la Universidad RMIT de Melbourne.

Para desarrollar la nueva tecnología de descarbonización, los investigadores se basaron en métodos de química térmica ampliamente utilizados. Y lo que es mejor: el proceso es lo suficientemente sencillo como para ser escalado a niveles industriales.

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Tecnología para la descarbonización

Durante el proceso, el metal líquido se calienta a una temperatura de entre 100 y 120 grados centígrados y, a continuación, se inyecta dióxido de carbono en él, con lo que las burbujas del gas se elevan en el metal líquido de forma similar a como lo hacen las burbujas en una bebida gasificada.

«Convertir el CO2 en un sólido evita posibles problemas de fugas y lo encierra de forma segura e indefinida. Y como nuestro proceso no utiliza temperaturas muy altas, sería factible alimentar la reacción con energía renovable», explicó Daeneke.

A medida que las burbujas se desplazan por el metal líquido, la molécula de gas se divide para formar copos de carbono sólido en una reacción que dura una fracción de segundo, lo que hace que el proceso sea muy eficaz.

«La extraordinaria velocidad de la reacción química que hemos conseguido es lo que hace que nuestra tecnología sea comercialmente viable, cuando tantos enfoques alternativos han tenido problemas», señala Ken Chiang, miembro del equipo de investigación.

El equipo también está trabajando en nuevas soluciones para utilizar el carbono sólido derivado de su proceso en materiales de construcción y otras formas útiles para la descarbonización.

«Lo ideal sería que el carbono que fabricamos se convirtiera en un producto de valor añadido, contribuyendo a la economía circular y permitiendo que la tecnología CAC (captura de carbono) se amortice con el tiempo»

Torben Daeneke, profesor asociado de la Universidad RMIT

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Redacción | Antonio Vilela

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