AIMPLAS trabaja en proyecto de economía circular para mejorar el sector agroalimentario
El objetivo de AGROVAL, proyecto en donde participa AIMPLAS, es desarrollar nuevos productos de plasticultura de alto valor añadido para el sector agroalimentario utilizando subproductos agrícolas, fomentando así la economía circular.
Este proyecto busca dar una segunda vida a residuos hortofrutícolas, restos vegetales de la producción de aceite y films agrícolas que han llegado al final de su vida útil, transformándolos en nuevas aplicaciones sostenibles de plasticultura para el campo.
Las empresas La Unión, Castillo de Canena, Troe, Picda, Plásticos Ferrando e Inserplasa están llevando a cabo esta investigación con el apoyo de AIMPLAS, la Fundación Cajamar y la Unidad de Microscopía Electrónica y Confocal y de Apoyo a las Especialidades Biológicas de la Universidad de Santiago de Compostela.
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AGROVAL de AIMPLAS al detalle
Mediante la valorización de subproductos agrícolas que actualmente se desechan, se desarrollarán nuevos compuestos sostenibles, los cuales se obtendrán combinando los subproductos entre sí y con materiales convencionales y biodegradables, adecuados para el suelo y condiciones de compostaje.
Los nuevos materiales resultantes serán procesables mediante tecnologías convencionales de transformación del plástico, como el prensado, la extrusión y la inyección. derivando en la fabricación de productos que mantendrán, e incluso mejorarán, las propiedades de los productos actuales.
En particular, se utilizarán residuos vegetales del sector olivarero para integrarlos en material reciclado, incluyendo aquellos obtenidos a partir de film agrícola. Con estos nuevos compuestos se fabricarán cajas para el transporte de frutas y hortalizas mediante tecnología de inyección, tuberías de riego mediante extrusión y listones símil madera.
Además, utilizando matrices biodegradables, se desarrollará un film agrícola acolchado biodegradable en suelo y piezas para la comercialización del aceite de oliva, empleando sus propios residuos vegetales.
Finalmente, los productos resultantes serán funcionalizados con extractos naturales procedentes de residuos hortofrutícolas, dotándolos de propiedades antifúngicas y/o antimicrobianas.
