Agencia Internacional de Energía: Reactivación de proyectos hidroeléctricos es vital para la lucha global contra cambio climático
Los proyectos hidroeléctricos a nivel mundial podrían ser un elemento clave para la lucha contra el cambio climático. Así lo aseguró la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su más reciente informe, al señalar que puede ayudar de manera significativa en la transición hacia energías más limpias.
El organismo exhorta a los gobiernos y empresas que trabajan en este ámbito, a superar las dificultades que ralentizan la ejecución de estas iniciativas que contribuirían a revertir la crisis que vive el planeta, cuya implementación “es económicamente viable y se está desaprovechando”.
De acuerdo con las estimaciones de la agencia, a pesar de que la capacidad hidroeléctrica global aumentará en un 17 por ciento entre los años 2021 y 2030, las cifras reflejan un crecimiento 25% más lento que la década anterior.
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El director general de la Agencia Internacional de Energía, Fatih Birol, subraya que la energía hidroeléctrica ofrece ventajas que pueden convertirla en un catalizador para lograr “transiciones seguras”, a la par del aumento de la producción solar y eólica «por naturalezas mucho más discontinuas e irregulares, siempre que los proyectos hidroeléctricos se desarrollen de forma sostenible y resistente al clima”.
“La energía hidroeléctrica es el gran olvidado de la electricidad limpia y es necesario ponerla de lleno en la agenda energética y climática, si los países se toman en serio el logro de sus metas para alcanzar cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2), que la mayoría se han fijado para mediados de siglo”, dijo.
Foco en los recursos e inversión
El estudio de la AIE destaca además, que es de vital importancia proporcionar visibilidad a largo plazo de los ingresos de las centrales para garantizar que los proyectos sean económicamente viables y atractivos para los inversores. Eso sin olvidar que se garanticen los estándares de sostenibilidad medioambiental.
El organismo agrega que muchas iniciativas tienen que pasar por una larga lista de alcabalas para concretar el plan. Se enfrentan a tediosos procesos para conseguir permisos, elevados costos y riesgos de evaluaciones ambientales, además de la oposición de comunidades locales en algunos casos.
Se calcula que desde el presente hasta 2030, las inversiones en energía hidroeléctrica ascienden a 127 mil millones de dólares, números que representan apenas la cuarta parte del presupuesto mundial para modernizar y poner en funcionamiento los proyectos.
La cifra está muy por debajo de los 300 mil millones de dólares que se necesitan, según la Agencia Internacional de Energía, para que todas las plantas hidroeléctricas trabajen a toda máquina.
La AIE concluye que si se superan todas las trabas en torno a los proyectos en materia hidroeléctrica, la capacidad de esta energía podría aumentar en al menos un 40% hasta 2030. Para que esto suceda deben confluir todos los actores involucrados en un objetivo común.
Redacción I Jhonattan González