Worley: “No hay posibilidad de cero neto para 2050 a menos que construyamos más rápido”
Un nuevo informe elaborado por Worley y Princeton E-filliates Partnership estudia la velocidad del progreso de las medidas cero neto al mismo tiempo que presenta conclusiones importantes acerca de lo que se debe hacer para conseguir el objetivo.
«En esencia, sin cambiar nuestra forma de pensar sobre la infraestructura energética y construirla a un ritmo mucho más rápido, no se alcanzará el cero neto para 2050», reza el nuevo estudio.
En cuanto a Estados Unidos, aseguran que es posible que ni siquiera se llegue a la mitad de los objetivos de reducción si no se toman medidas con prontitud.
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De la ambición a la realidad
Los autores de la publicación, titulada From ambition to reality: Weaving the thread of net-zero delivery, aseguran: «Si desarrollamos la infraestructura energética como siempre lo hemos hecho, no llegaremos a cero neto para 2050»
Como ejemplo para ilustrar la escala del problema, el informe dijo que EE. UU. necesitaría construir dos estaciones de energía solar fotovoltaica de 400 MW, cada una aproximadamente cercana al área terrestre de 130 estadios olímpicos de Tokio, cada semana, durante los próximos 30 años.
Así pues, se determinó que se requieren políticas gubernamentales para ayudar a lograr la meta, así como nuevas formas de plantear la construcción de infraestructura energética.
Por ello, Worley identifica varias vías hacia el cero neto, como la energía limpia y la captura de CO2.
Para cada vía, la infraestructura debe desarrollarse más rápido que nunca. Construir cosas con mayor velocidad significa cambiar el proceso en sí.
Cinco formas para el futuro
El informe establece cinco maneras que pueden conducir a un cambio de procesos. El primero es ampliar la forma en que se define el valor para incluir el valor ambiental y social. Esto incluye hacer del sector energético un empleador más atractivo, fortalecer la resiliencia de la infraestructura eléctrica para que sea confiable y resistente a los ataques cibernéticos, involucrar a las personas afectadas en las decisiones de planificación y ser transparente.
El próximo es mantener abiertas las opciones tecnológicas y seguir desarrollando tantos medios de descarbonización como sea posible.
El tercero se basa en construir muchas cosas a partir de un diseño, estandarizando tanto del proceso como sea posible. Esto ahorrará tiempo, optimizará los recursos y acelerará la cadena de suministro.
Comunicarse y colaborar con gobiernos, empresas y comunidades es el cuarto cambio, que incluirá compartir información abiertamente y formar coaliciones.
Finalmente, el informe recomienda el uso de plataformas digitales para simplificar las cosas y monitorear el progreso.
Redacción | José Luis Álvarez Escontrela