Moody’s lanza evaluaciones sobre planes corporativos de descarbonización
El proveedor de calificaciones crediticias, investigación y análisis de riesgos Moody’s Investors Service anunció el lanzamiento de un marco para las Evaluaciones Neto Cero (NZA, por sus siglas en inglés), un nuevo sistema de puntuación destinado a permitir a los inversores evaluar y comparar los planes y acciones de descarbonización de las empresas.
Las NZA, basadas en una escala de 5 puntos desde NZ-1 (puntuación más alta) a NZ-5 (puntuación más baja), indican la opinión de Moody’s sobre la solidez del perfil de descarbonización de una entidad en relación con una trayectoria coherente con el Acuerdo de París de alcanzar el cero neto global para 2050.
Las puntuaciones tienen en cuenta factores como la solidez de las ambiciones de una entidad, la aplicación de su plan y su gobernanza en torno a la reducción de emisiones.
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Moody’s aborda retos
El nuevo marco NZA de Moody’s se aplica a las empresas no financieras, incluido el sector público y las entidades sin ánimo de lucro que tienen una capacidad de recaudación de ingresos similar a la de las empresas.
Las NZA no son calificaciones crediticias, no abordan directamente el riesgo de crédito ni ofrecen una opinión sobre las implicaciones crediticias del plan de transición de una entidad. Son opiniones puntuales que se facilitan a petición de la entidad y pueden actualizarse a petición, indicó Moody’s en el comunicado.
Según Brian Cahill, director global de ESG en Moody’s Investors Service, las NZA pretenden abordar retos, como «requisitos de divulgación incoherentes, diferencias en la magnitud, la cobertura y el calendario de los objetivos, así como diferencias en la capacidad de las empresas para aplicar sus planes de transformación empresarial y cumplir sus objetivos declarados».
«Las NZA ofrecen una evaluación independiente y comparable del perfil de reducción de emisiones de una entidad, lo que permite a los participantes en el mercado comprender mejor el posicionamiento relativo de las empresas no financieras en su transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono», señaló Cahill.
