Encuesta de Ipsos: Más del 70% cree que el ecocidio debería ser un delito

Un nuevo estudio de Ipsos ha descubierto que la mayoría de la población cree que causar daños graves a la naturaleza y el clima debería ser un delito penal.

La encuesta, encargada por Earth4All y la Global Commons Alliance (GCA), entrevistó a 22.000 personas en 22 países, incluidos 18 países del G20, y lo más sorprendente fue la revelación de que muchas personas sienten una profunda preocupación por el estado actual y el futuro del planeta Tierra.

Además del 72% que se mostró de acuerdo en que los gobiernos o los dirigentes de grandes empresas que aprueban o permiten acciones que causan graves daños a la naturaleza y al clima deberían ser castigados penalmente, el 59% afirmó estar muy o extremadamente preocupado por el estado de la naturaleza en la actualidad.

Sorprendentemente, el 69% cree que la Tierra está cerca de los puntos de inflexión climáticos y naturales, mientras que la encuesta mostró que el 52% se siente muy o algo expuesto a los riesgos climáticos y medioambientales, lo que significa que afecta a sus vidas a diario.

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Datos del reporte

La iniciativa clasificó a los encuestados de todo el mundo, con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años, y descubrió que las actitudes de las personas varían mucho de un lugar a otro y según su procedencia.

La encuesta de Ipsos reveló diferencias de género en la preocupación por el medio ambiente: las mujeres tienden a mostrar mayores niveles de preocupación por el estado de la naturaleza en la actualidad y para las generaciones futuras que los hombres: El 62% de las mujeres están muy preocupadas, frente al 56% de los hombres.

Del mismo modo, el 74% de las mujeres cree que deberían tomarse inmediatamente medidas importantes para abordar los problemas medioambientales en la próxima década, frente al 68% de los hombres.

Solo el 25% de las mujeres cree que muchas afirmaciones sobre los riesgos medioambientales son exageradas, mientras que un 33% de los hombres opina lo mismo, de acuerdo al reporte de Ipsos.

Las mujeres también son significativamente menos propensas a creer que la tecnología puede resolver los problemas medioambientales sin que los individuos tengan que hacer grandes cambios en su estilo de vida, con 35% y 44% respectivamente.

Visión por segmentos

Las diferencias regionales en la exposición percibida al cambio climático también influyeron en la encuesta, y los resultados dan que pensar. Los habitantes de economías emergentes como India, China, Indonesia, Kenia y Turquía se sienten mucho más expuestos personalmente al cambio climático que los de Europa y Estados Unidos.

Aquellos que se perciben a sí mismos como muy expuestos a los riesgos medioambientales mostraron los niveles más altos de preocupación y urgencia respecto a la acción climática, según Ipsos.

Yendo más allá de la ubicación y el género, la encuesta de Ipsos segmentó por primera vez a los encuestados del G20 según sus actitudes hacia la gestión planetaria, e identificó cinco segmentos de audiencia distintos:

• Administradores del planeta: Este grupo está impulsado por un fuerte sentido de urgencia y responsabilidad hacia el medio ambiente y aboga por un cambio sistémico, tanto político como económico, para hacer frente a los retos medioambientales. Se caracterizan por niveles especialmente altos de preocupación y activismo, y el 97% afirma que existe una necesidad inmediata de abordar el cambio climático.
• Optimistas preocupados: Estas personas combinan una gran preocupación por el medio ambiente con optimismo sobre el futuro. Por lo general, apoyan las medidas medioambientales inmediatas y confían en que la lucha contra el cambio climático puede aportar grandes beneficios a la población de su país, pero, sobre todo, se muestran optimistas sobre el futuro.
• Progresistas estables: Este grupo es pragmático y moderado en su enfoque, buscando soluciones equilibradas a los problemas medioambientales. Suelen reconocer la necesidad de medidas urgentes, pero prefieren reformas graduales dentro de los sistemas ya existentes.
• Escépticos climáticos: Estos individuos desestiman las preocupaciones climáticas y medioambientales, y tienden a oponerse a las políticas que abordan el cambio climático. Son más propensos que la media a dar prioridad a la libertad individual y a una intervención gubernamental limitada, y también menos propensos a pensar que es necesaria una acción medioambiental inmediata o que la Tierra está cerca de un punto de inflexión medioambiental como consecuencia de las actividades humanas.
• Los no comprometidos: Este grupo muestra una falta de interés y compromiso en cuestiones medioambientales y políticas, y suelen mostrarse indiferentes ante las preocupaciones medioambientales y menos propensos que la media a apoyar cambios significativos en los sistemas políticos y económicos.

Más resultados

En la muestra de personas encuestadas por Ipsos en los países del G20, los Administradores del Planeta, los Optimistas Preocupados y los Progresistas Firmes constituían la mayoría, alrededor del 61%, de los encuestados.

Earth4All y la GCA creen que estos resultados marcan un punto de inflexión social, en el que hay más personas que se preocupan por el planeta y quieren actuar para protegerlo que aquellas que no lo hacen.

En cambio, en el grupo del G20, solo el 13% de los encuestados pertenecían al grupo de los escépticos climáticos, lo que es relevante ya que los países del grupo representan alrededor del 85% del PIB mundial, el 78% de las emisiones de gases de efecto invernadero, más del 75% del comercio mundial y aproximadamente dos tercios de la población mundial.

«La gente de todo el mundo está muy preocupada por el estado de nuestro planeta y ya siente el dolor. La conciencia de que estamos cerca de un punto de inflexión es alta, como lo es la preocupación de que las prioridades políticas estén en otra parte»

Jane Madgwick, directora ejecutiva de la GCA