Emisiones de Alcance 3: Las más difíciles de controlar para una empresa
Las emisiones de gases de efecto invernadero son uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el mundo en la actualidad. Muchas empresas están trabajando para reducir su huella de carbono y minimizar el impacto ambiental de sus operaciones, pero el control de las emisiones de Alcance 3 puede ser una tarea especialmente difícil para las empresas.
Las emisiones de Alcance 3 son aquellas que se producen fuera de la empresa, pero que están relacionadas con sus operaciones. Esto incluye emisiones de proveedores, transporte y disposición final de productos, entre otros, aunque, si bien no son directamente controladas por la compañía, son una parte importante de su huella de carbono, debiendo ser abordadas si se quiere lograr una reducción significativa.
De hecho, uno de los mayores desafíos de las emisiones de alcance 3 es que son muy difíciles de medir y rastrear, pues a menudo las empresas no tienen control directo sobre las emisiones de sus proveedores o el transporte de sus productos.
Además, la complejidad de las cadenas de suministro globales puede hacer que sea difícil rastrearlas a lo largo de toda la cadena.
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Desafíos
Otro desafío es la falta de datos confiables, dado que muchos proveedores no tienen los recursos para medir y reportar sus emisiones de manera efectiva, dificultando para aquellas organizaciones que se plantean obtener una imagen precisa de su huella de carbono.
Además, la información disponible, por lo general, es inconsistente y no está estandarizada, complicando la tarea de comparar y medir.
Por si fuera poco, también hay desafíos políticos y culturales, es decir, las empresas enfrentan barreras para trabajar con proveedores y otros socios con el objetivo de reducir las emisiones de alcance 3, ya que pueden no estar dispuestos o capacitados para tomar medidas de reducción de CO2, con prioridades diferentes a las de la compañía en cuanto a sostenibilidad y responsabilidad social.
Asimismo, se puede añadir a la lista de dificultades la falta de incentivos para reducir las emisiones de Alcance 3. Esto quiere decir que a veces, no se tiene un incentivo financiero directo para trabajar en la reducción de emisiones de proveedores y otros socios.
Además, a menudo algunos consumidores no están dispuestos a pagar un precio más alto por productos o servicios más sostenibles.
Finalmente, a pesar de todas estas “piedras en el camino”, muchas organizaciones trabajan para abordar las emisiones de Alcance 3, por medio del desarrollo de programas de sostenibilidad destinados a colaborar con proveedores en la disminución de su huella de carbono, mientras que otros emplean tecnologías como la inteligencia artificial para rastrear y medir emisiones de manera más efectiva.
