Colombia plantea reforma financiera y plan de alivio de deuda para enfrentar desastres naturales
Ante las emergencias generadas por las inundaciones que azotan varias regiones de Colombia, Susana Muhamad, ministra de Ambiente y presidenta de la COP16 de Biodiversidad, destacó con firmeza los elevados costos asociados a los desastres climáticos.
Además, subrayó la importancia de transformar el sistema financiero global para brindar un apoyo efectivo a los países en desarrollo.
“Los primeros seis meses de 2024 han costado 41.000 millones de dólares en pérdidas relacionadas con el clima y esto con un aumento global de apenas 1,1 grados Celsius», afirmó Muhamad en el 6º Diálogo Ministerial en Finanzas Climáticas.
«Nos enfrentamos al primer año de 1,5 grados, y el costo de la inacción aumentará exponencialmente si no intensificamos las acciones de mitigación y adaptación”, prosiguió.
Contenido relacionado: Clima y biodiversidad como uno solo: Prioridad de Colombia para la COP29
Colombia: Puntos claves
En su llamado a la comunidad internacional, Muhamad enfatizó, desde la representación de Colombia, la urgencia de crear un marco de financiamiento justo y proporcional a la realidad climática actual. Además, propuso:
- Pacto de alivio de deuda: Propuesta de un acuerdo que otorgue a los países en desarrollo un período de 10 años de alivio financiero, permitiéndoles destinar recursos a la transición climática.
- Reformas en Bancos de Desarrollo Multilateral (NDBs): Ajustes en las políticas de estas instituciones para simplificar y agilizar el acceso a financiamiento.
- Impuestos globales para financiar el clima: Creación de tributos internacionales que canalicen capital privado hacia fondos públicos dedicados a acciones climáticas.
- Distribución directa de fondos: Redireccionamiento de recursos directamente hacia los presupuestos fiscales nacionales, eliminando intermediarios que, según Muhamad, dificultan la transparencia.
- Transparencia e inversión pública: Garantizar claridad en el uso de recursos y promover un aumento significativo de la inversión pública como palanca para atraer capital privado hacia iniciativas climáticas.
Resaltó que una baja inversión en mitigación incrementará significativamente los recursos necesarios para cubrir pérdidas y daños.
Finalmente, señaló con preocupación las dificultades extremas que enfrentan los países más impactados por la crisis climática para acceder al capital necesario.
