Cemex, Grupo Argos, Grupo ISA, Nutresa y TGI debaten sobre sus estrategias de descarbonización corporativa
El pasado 7 de junio, se llevó a cabo la inauguración del evento NetZero & ESG Leadership Forum Colombia, destacada iniciativa organizada por Latam Green, la comunidad de sostenibilidad más grande de Latinoamérica, que tuvo lugar en el Orquideorama del Jardín Botánico, en Medellín, Colombia, y que reunió a expertos y líderes para discutir estrategias de descarbonización y su impacto en el ámbito empresarial.
En ese sentido, el primer panel conversatorio del encuentro se centró en las Estrategias de descarbonización en corporaciones en Colombia, que tuvo como protagonistas a Miguel Andrés Rocha, gerente de Regenera – Cemex Colombia S.A., Ana María Uribe, gerente de Sostenibilidad del Grupo Argos, María Solange Sánchez, líder ambiental corporativa de Nutresa, Andrés Felipe Perilla, líder de estrategia climática del Grupo ISA, y María Fernanda Ballesteros, directora de sostenibilidad de TGI.
Estos expertos compartieron sus conocimientos y experiencias bajo la moderación de Jessica Ordóñez, directora de sostenibilidad de Invest in Latam, generando un enriquecedor diálogo sobre cómo las empresas pueden contribuir de manera efectiva a la reducción de emisiones y alcanzar los objetivos de sostenibilidad en el contexto colombiano.
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Asumir y comprometerse
María Fernanda Ballesteros, representante de TGI, destacó que su organización ha asumido la medición del impacto ambiental como parte fundamental de su estrategia de sostenibilidad.
Su objetivo principal es prosperar y alinearse con las metas del país en cuanto a la reducción de emisiones, buscando una disminución del 51% para el año 2030 y la neutralidad de carbono para el año 2050.
Para lograrlo, la empresa se basa en la norma ISO 14.064 para medir y verificar su inventario de gases de efecto invernadero. La medición se lleva a cabo de manera mensual, abarcando los tres alcances definidos por la misma. En cuanto al alcance 1, se miden las fuentes directas de emisiones, tanto fijas como móviles, incluyendo el uso de combustibles y las emisiones provenientes de los gasoductos.
En el alcance 2, se considera el consumo de energía importada en las sedes operativas de la compañía. Con relación al alcance 3, se está trabajando en fortalecer la metodología para medir emisiones derivadas de vuelos corporativos, consumo de papel y emisiones asociadas a proveedores y contratos.
Sin embargo, cabe destacar que la medición del alcance 3 representa un desafío adicional, ya que involucra información externa que no es tan fácil de obtener de manera mensual. Por ello, la compañía está enfocada en fortalecer su metodología y realizar un seguimiento más preciso de estas emisiones, donde la coordinación entre los equipos operativos y ambientales es fundamental para recopilar la información necesaria y utilizar herramientas adecuadas para lograr la trazabilidad de los datos.
El impacto
Por su parte, Miguel Andrés Rocha, ejecutivo de Cemex Colombia S.A, realizó especial énfasis en el proceso de medición en la industria cementera, el cual es riguroso debido a su significativo aporte de CO2 al medio ambiente. Aproximadamente, el 8% de todas las emisiones en el mundo provienen de las plantas cementeras.
Ante ello, la empresa realiza un seguimiento mensual de las emisiones correspondientes al alcance 1, que representan alrededor del 80% de sus emisiones a nivel mundial y están relacionadas con la fabricación de cemento, proceso intensivo en el uso de combustibles y las materias primas utilizadas que también generan emisiones.
Debido a que las mismas son la principal fuente de emisiones de la compañía, se realiza el seguimiento por medio del respaldo de empresas auditoras que avalan la correcta medición y acreditan los proyectos de reducción de la huella de carbono.
El proceso de medición está estrechamente ligado al proceso productivo de la industria cementera, lo que facilita su ejecución. A diferencia de otras industrias con cadenas de suministro más complejas, en el caso de la cementera, la medición se integra de manera más fluida.
Sin embargo, esta situación también destaca la necesidad de llevar a cabo proyectos agresivos y rápidos para lograr las metas de neutralidad de carbono establecidas para el año 2050, dado el significativo aporte de la industria cementera al dióxido de carbono en el ambiente.
Por ello, cuentan con una estrategia de descarbonización llamada «Futuro en Acción», distribuida en 6 pilares, aunque, un pilar adicional de economía circular también forma parte del método sostenible de la organización.
Por otro lado, Ana María Uribe, ejecutiva del Grupo Argos, destacó que el proceso de emisiones de CO2 en la industria cementera es bastante claro: proviene principalmente de la combustión y la descarbonatación de la materia prima. Por ello, han adoptado los protocolos de Cancún y los alcances 2 y 3, primeras etapas del proceso y se aplican a nivel internacional.
Recientemente, han estado debatiendo sobre cómo abordar el alcance 3. Aunque las metodologías están claras y se pueden utilizar protocolos como el de greenhouse gas y ciertas normas ISO, surge la pregunta de cómo atribuir las emisiones a diferentes proveedores sin incurrir en una contabilidad duplicada.
Así, aseguró que están comprometidos con la medición y transparencia de los números, afirmando tener cifras verificadas y claras. Sin embargo, aún queda mucho por avanzar en ese ámbito, pues si bien figuran en un punto avanzado, todavía hay desafíos en el camino hacia una gestión de emisiones más efectiva y responsable.
Comenzar paso a paso y evolucionar
María Solange Sánchez, representante de Nutresa, abordó la visión de descarbonización desde la experiencia de la empres en el sector alimentario, con especial reconocimiento a la importancia del aprendizaje, la transformación cultural y la apertura a nuevas oportunidades para las compañías en el contexto de la medición y la implementación de metodologías.
En ese sentido, elevó lo vital que resultó para la empresa comenzar con procesos manuales y evolucionar hacia un mayor grado de conocimiento recorriendo diversas metodologías desde 2008 con errores incluidos. Sin embargo, esta evolución y aprendizaje continuo son precisamente lo que resulta interesante.
A medida que se experimenta y se aprende de los errores, se logra un nivel de conocimiento cada vez más sólido y se adquieren habilidades que permiten una mejor comprensión y manejo de la información. Dicho proceso ha generado un impacto significativo en este aspecto, permeando diferentes áreas y generando una conciencia más profunda.
Ahora, la puerta de entrada es otro concepto relevante, pues el Grupo Nutresa ha logrado alcanzar altos estándares y formar parte del Dow Jones Sustainability Index, lo cual les permite estar un paso adelante en lo que está por venir. Esta puerta de entrada les brinda la oportunidad de prepararse para futuros retos, como los estándares financieros que esperan implementar.
Al tomar medidas desde el inicio y adoptar prácticas sostenibles, las compañías pueden anticiparse a los cambios y estar mejor preparadas para enfrentar los desafíos que surjan en el futuro.
En ese sentido, para descarbonizar las operaciones trabajan en la gestión de las emisiones en el abastecimiento, que trata de cuantificar las mismas en las cadenas productivas por medio de operaciones y logísticas sostenibles, innovación, movilización de capital sostenible y adaptación de riesgo, aunque el enfoque principal se basa en la mitigación y transición.
Diferentes retos
Andrés Felipe Perilla, ejecutivo del Grupo ISA, reveló los principales impactos y estrategias de la empresa, basándose en aspectos relacionados con las emisiones y la gestión ambiental, donde la mayor parte se refiere a las emisiones directas generadas por la propia empresa, específicamente un gas con un alto potencial de efecto invernadero que se encuentra en las subestaciones y que representa un gran desafío.
La complejidad para establecer metas claras se menciona debido a la fuga de este gas, pues cada vez que ocurre una fuga, se multiplican las emisiones por un factor alto, lo que puede dificultar el establecimiento de objetivos concretos. A pesar de esto, destacó que se trata de un tema controlado y medido de manera precisa.
En cuanto al alcance 2, está bien definido y gestionado, referido a las emisiones indirectas asociadas con la generación de electricidad que la empresa utiliza. Por otro lado, el alcance 3 plantea más incertidumbre, pues si bien existe una metodología para su medición, todavía hay desafíos significativos.
Uno de ellos se relaciona con la atribución de emisiones de los proveedores. Allí, Perilla destacó cómo asignarlas correctamente y evitar contarlas dos veces cuando diferentes empresas contratan al mismo proveedor, algo que puede ser un desafío. Además, sugiere dos enfoques posibles: utilizar información propia y hacer suposiciones sobre las emisiones de los proveedores, o proporcionar herramientas para que ellos mismos midan y reporten sus emisiones.
Finalmente, menciona que después de realizar las mediciones y priorizaciones correspondientes llega el siguiente desafío: Cómo vincular a los proveedores con los objetivos y estrategias de sostenibilidad de la propia empresa. Se plantea la necesidad de establecer un compromiso o «engagement» para que se alineen con las metas y estrategias de reducción de emisiones de la compañía y trabajar juntos por un objetivo común.