Asobancaria, Bancolombia, BBVA, BNP Paribas, S&P Global y SURA Asset Management exponen el papel de la banca y fondos de inversión en la sostenibilidad
El NetZero & ESG Leadership Forum Colombia organizado por Latam Green marcó un hito en el camino hacia un futuro sostenible en Latinoamérica, con el impresionante Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín como escenario, en un encuentro que reunió a expertos y líderes destacados en el campo de la sostenibilidad y la inversión responsable.
El segundo panel conversatorio, centrado en los «Criterios ESG y su importancia para la banca y los fondos de inversión«, generó un debate enriquecedor con relieve sobre la creciente oportunidad que la sostenibilidad brinda a la industria financiera, y cómo la integración de los aspectos ESG puede generar beneficios económicos y ambientales a largo plazo.
Allí, María Perez Calavazzi, Country Manager BRC Ratings S&P Global (Colombia & Panama) y Country Manager de S&P Global Ratings Mexico; Catalina Cano, líder de agenda internacional en sostenibilidad de Bancolombia; David Pacheco, director de sostenibilidad de BBVA, María Camila Bernal; Vicepresident Head of Sustainable Finance & ESG Hispanic Latam de BNP Paribas; Mauricio Vélez García, director de sostenibilidad de Asobancaria, y Andrés Felipe Gómez Londoño, director de riesgo de inversiones de SURA Asset Management, compartieron su valiosa opinión bajo la moderación de Ronaldo Sandoval, Engineering Manager de Invest in Latam.
La sostenibilidad, negocio rentable
David Pacheco, representante de BBVA, fungió como defensor clave de la estrategia transversal de sostenibilidad en el banco. Hace unos años, el grupo tomó la decisión de convertir la sostenibilidad en un pilar estratégico, comprometiéndose a acompañar a sus clientes en la transición hacia una economía más verde y justa.
Esta transición implica no solo innovar en términos de ventas o cantidad de clientes, sino también enfocarse en lo ambiental y lo social, ya que considera que la sostenibilidad también es un negocio rentable, pues es consciente de la cantidad de recursos financieros necesarios para alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París (COP21) para 2030 a nivel global.
Se estima que se requieren billones de dólares para lograr estas metas. En este sentido, Pacheco destaca la importancia de los bancos en el papel de movilizadores de recursos para financiar la transición hacia la sostenibilidad. Sin embargo, cree que este rol va más allá de simplemente financiar empresas sostenibles, sino que implica acompañar a los clientes en la transformación de sus modelos de negocio hacia la sostenibilidad.
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Para el BBVA, es fundamental no solo dejar de financiar empresas basadas en combustibles fósiles, como el carbón, sino también apoyar y financiar a estas empresas en su transición hacia modelos sostenibles. Pacheco señala la importancia de la cogeneración y la transición hacia la movilidad eléctrica como ejemplos de cómo se puede promover una transición más sostenible.
Compromiso con los stakeholders
Catalina Cano, ejecutiva de Bancolombia, se encarga de representar a la organización en diversos protocolos y estándares internacionales, muchos de ellos establecidos por Naciones Unidas. Su responsabilidad radica en identificar las nuevas tendencias y prácticas en sostenibilidad que desean implementar dentro de la organización.
Cano destaca que ha observado una evolución significativa en el enfoque hacia la sostenibilidad. En Bancolombia, se ha adoptado la frase recurrente de que las compañías que no incorporan la sostenibilidad están destinadas a desaparecer. Esta visión es compartida por todos los presentes en el encuentro, pues han sido testigos de cómo el sector empresarial real está implementando dichas prácticas.
Además, enfatiza que su enfoque principal es acompañar a los clientes en su camino hacia la sostenibilidad. Como sector financiero, reconocen que deben ser responsables en la asignación de recursos y en la forma en que financian a sus clientes. La preocupación radica en satisfacer las expectativas de sus stakeholders.
Cano subraya que el mayor deber fiduciario de su organización es cumplir con estas expectativas. La sostenibilidad se convierte así en un tema ineludible y necesario de incorporar en la forma de operar del sector financiero. El compromiso se presenta como una obligación innegociable para asegurar la confianza y el bienestar de los clientes y de los grupos de interés en general.
La sostenibilidad debe ser parte del ADN
María Pérez, representante de S&P Global Ratings, participó de manera enriquecedora, a pesar de que su especialidad no está centrada en criterios ESG. Sin embargo, siente una gran pasión por el tema de la sostenibilidad, donde la empresa ha estado trabajando en este campo durante muchos años.
La representante elevó el compromiso de la organización, que lleva más de 25 años acompañando a los mercados financieros en temas sostenibles, apoyando a los emisores a emitir deuda y captar recursos de inversores institucionales o bancos para financiar sus negocios.
La sostenibilidad se ha vuelto cada vez más relevante en el mundo financiero. Pérez considera que es rentable y debe ser parte del ADN de los negocios. Para ejemplificar utilizó la teoría de las tres «P» (profit, planet, and people) para ilustrar la importancia de integrar estos tres conceptos en las decisiones empresariales.
«Si una compañía no logra integrar estos aspectos, no será sostenible a largo plazo y corre el riesgo de desaparecer. La estrategia de sostenibilidad no solo es necesaria, sino también rentable, y las empresas que no se reinventen y piensen a largo plazo enfrentarán dificultades», señaló.
En la actualidad, la sostenibilidad se ha convertido en un factor determinante para atraer inversionistas y demostrar la viabilidad de una compañía. Ahora interactúa con líderes de sostenibilidad y reconoce que las emisiones de deuda sostenible en América Latina están en aumento, representando entre el 30% y el 35% del total de la región.
Crecimiento notable
Mauricio Vélez García, ejecutivo de Asobancaria, compartió datos sobre el crecimiento de la cartera verde en los últimos años, destacando que el saldo ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 11 billones en 2020 a 18,7 billones en 2022, lo que representa un aumento del 10% y el 40% en los últimos dos años, respectivamente.
Aunque el crecimiento es notable, Vélez García reconoce que aún hay espacio para una mayor profundización. Menciona que en 2020, la cartera verde representó el 2,1% del total, en 2021 aumentó al 2,4% y en 2022 alcanzó el 2,9%. Si bien ha progresado, aún se busca alcanzar un mayor porcentaje de participación.
Sin embargo, elevó que el incremento sigue una tendencia logarítmica, con estimaciones de un crecimiento del 14% a partir de 2030, en línea con las ambiciosas metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 51% para ese año.
Las proyecciones realizadas por la asociación indican que se espera alcanzar una cartera verde de 40 billones para 2025, 140 billones para 2030 y 1950 billones para 2050, año en que el Gobierno Nacional se ha fijado la meta de lograr la neutralidad de carbono.
Estas estimaciones muestran la importancia de la sostenibilidad en el sector financiero y cómo se espera que la cartera verde juegue un papel cada vez más relevante en el futuro, enfatizando que la sustentabilidad no se limita únicamente a la cartera verde, sino que también incluye un enfoque en el factor social.
Influencia climática
María Camila Bernal, representante de BNP Paribas, señaló que más del 80% de la matriz energética en Colombia depende de la energía hidroeléctrica, por ello, el cambio climático y la sequía podrían tener un impacto en el precio de la energía, lo que afectaría a todos los ciudadanos en términos económicos.
Este escenario resalta la importancia de abordar el cambio climático y sus consecuencias en la vida diaria. El hecho de que se esté discutiendo cada vez más este tema demuestra cómo está evolucionando y cómo afecta a todos, ante ello, resulta innegable dicha realidad junto a la necesidad de tomar medidas para enfrentarlo.
En este contexto, BNP Paribas como entidad financiera puede desempeñar un papel crucial al convertirse en un socio en el financiamiento de iniciativas que sean importantes y relevantes para abordar la situación. Esto implica respaldar proyectos sostenibles, energías renovables, eficiencia energética y otras iniciativas que contribuyan a mitigar los efectos negativos.
El compromiso con la sostenibilidad y la capacidad de adaptación se vuelven esenciales tanto para las instituciones financieras como para los individuos. Así, Bernal resaltó la importancia de estar preparados para enfrentar los desafíos que surgen. De esta manera, la situación deriva en no solo adaptarse a las nuevas realidades climáticas, sino también encontrar soluciones financieras y estratégicas.
Finanzas, inversiones y sostenibilidad
Andrés Felipe Gómez Londoño, ejecutivo de SURA Asset Management, hizo referencia a los diferentes aspectos relacionados con las finanzas, inversiones y sostenibilidad, mencionando la importancia de verificar el cumplimiento de parámetros y la alineación con taxonomías y estándares internacionales, como la taxonomía de la Unión Europea, por ejemplo, para fondos temáticos e inversiones de impacto.
Además, reveló la importancia de que las entidades a las que se dirige la financiación tengan una conexión entre su estrategia corporativa y la sostenibilidad, pues una compañía que no incorpora la sustentabilidad no será viable a largo plazo como modelo de negocio.
En el caso de las inversiones en instrumentos que no son temáticos o de impacto, destacó la estrategia de integración, que busca considerar los aspectos sociales, ambientales y de gobierno corporativo que pueden influir en el desempeño financiero y la valoración de la inversión.
Allí, realizó énfasis en que lo ambiental puede volverse social en algún punto, lo que implica que los aspectos ambientales también tienen un impacto en la sociedad. Por lo tanto, se busca equilibrar la relevancia de cada aspecto en cada inversión realizada.
Por otro lado, realzó la promoción de la transición justa y el acompañamiento de las inversiones en dicho proceso, elevando lo clave qe resulta ser conscientes de los impactos y variables sociales involucrados en las decisiones financieras.