ESG

América Latina intensifica su compromiso con los criterios ESG en 2025

América Latina continúa consolidando un rol relevante dentro del crecimiento global de las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Sin embargo, queda mucho por hacer, según la consultora RSM.

En 2025, las empresas, gobiernos y el sector financiero han puesto un renovado foco en integrar sostenibilidad en estrategias corporativas, informes de impacto y decisiones de inversión, una evolución que se observa tanto en iniciativas públicas como privadas, aunque los niveles de adopción varían sustancialmente entre países.

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Avances regulatorios y políticas de sostenibilidad

Uno de los motores principales del crecimiento ESG en 2025 ha sido la implementación de regulaciones nacionales y marcos legales alineados con estándares internacionales.

En Chile y Brasil, por ejemplo, las autoridades han exigido a ciertas empresas la divulgación obligatoria de factores ESG, promoviendo transparencia y comparabilidad en reportes y mitigación de riesgos ambientales y sociales.

En Colombia, se ha fortalecido el marco para finanzas verdes con requisitos de divulgación para emisores y la creación de una taxonomía nacional que facilita la identificación de inversiones sostenibles.

Otros países como Argentina, Costa Rica y El Salvador han avanzado en marcos voluntarios que generan conciencia y fomentan la preparación de empresas en temas ESG.

Además, el uso de nuevas tecnologías, tanto para reportes como para gestión de riesgos, se perfila como una tendencia en desarrollo, con marcos regulatorios emergentes que consideran la integración de inteligencia artificial en la gobernanza corporativa y la estandarización de métricas ESG.

Latinoamérica frente a estándares globales

A pesar de los esfuerzos normativos, un informe regional revela que 57% de las compañías latinoamericanas aún no están preparadas para cumplir con estándares globales de sostenibilidad, especialmente con las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS) S1 y S2, que buscan armonizar los reportes climáticos y de sostenibilidad a nivel mundial.

Solo el 46% de las empresas encuestadas cuenta con una política formal de sostenibilidad, y aproximadamente la mitad posee un responsable dedicado a estos temas.

Los desafíos principales incluyen la integración de la sostenibilidad en la estrategia del negocio, la generación y monitoreo de indicadores clave de desempeño (KPIs) y la medición de impactos ambientales y sociales. Veamos los casos por países:

  • Brasil tiene un nivel interesante de madurez en temas ambientales, gracias al papel clave del Amazonas en el clima y la biodiversidad. Sin embargo, el 47% de las empresas identifica que los KPIs y el monitoreo son el mayor desafío para su desempeño ESG. Se espera que la adopción de nuevas tecnologías y soluciones impulse mejoras y permita enfocar las actividades hacia estos objetivos.
  • Chile es uno de los países más avanzados de la región en materia ESG, con 66% de empresas que cuentan con políticas o estrategias formales. A pesar de ello, el 38% señala la falta de capacitación y recursos como un obstáculo. Además, el 40% considera que la gobernanza corporativa es clave para fortalecer la sostenibilidad. Incrementar la formación interna, las herramientas de apoyo y la transparencia puede mejorar la confianza y la reputación ante inversionistas y stakeholders.
  • Colombia muestra un progreso ligeramente superior al promedio regional, con la tasa más alta de reporte público de prácticas ESG (51%). No obstante, el 31% de las empresas encuentra difícil adaptarse a múltiples estándares ESG, debido a regulaciones fragmentadas y específicas, como las vinculadas a la economía circular, lo que genera una necesidad de profesionales expertos en sostenibilidad.
  • México cuenta con solo el 25% de las empresas mexicanas que reporta públicamente sus prácticas ESG, probablemente por la falta de regulaciones en años recientes. Se espera un cambio significativo en los próximos 12 meses debido a nuevas regulaciones y al perfil de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, quien tiene un enfoque científico y mayor interés en políticas sociales y ambientales, obligando a las empresas a adaptarse rápidamente.
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Finanzas sostenibles y mercados de capital

El financiamiento de proyectos que integran criterios ESG ha crecido de manera significativa en 2025.

Un ejemplo destacado es la emisión del primer bono verde internacional de Bogotá, con un monto equivalente a 600 millones de dólares destinados a infraestructura de transporte sostenible, lo que demuestra la capacidad de gobiernos subnacionales para atraer capital internacional hacia proyectos de impacto social y climático.

Asimismo, instituciones multilaterales y bancos privados han intensificado su participación en la región.

El International Finance Corporation (IFC) y el banco de inversión BTG Pactual anunciaron inversiones conjuntas por hasta 1.000 millones de dólares para impulsar iniciativas sostenibles y de desarrollo, enfatizando la importancia de la colaboración público-privada en la financiación ESG.

Adicionalmente, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) emitió un bono sostenible por 1.500 millones de euros, dirigido a proyectos con impacto ambiental y social, confirmando la creciente demanda de instrumentos de deuda temática en mercados emergentes.

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Biodiversidad, acción climática e inclusión

La protección de la biodiversidad se ha convertido en un eje central de la agenda ESG en la región.

América Latina alberga seis de los 17 países megadiversos del mundo, lo que posiciona al tema como una prioridad global y regional.

Iniciativas internacionales, como los compromisos surgidos de la COP16, buscan movilizar miles de millones de dólares para conservar ecosistemas clave, subrayando la interdependencia entre sostenibilidad ambiental y desarrollo económico.

Por su parte, el componente social de ESG también ha cobrado relevancia durante 2025. Foros regionales, como el GLI Latam, han puesto sobre la mesa temas de inversión con enfoque de género, inclusión financiera y equidad, con el objetivo de canalizar capital hacia iniciativas que promuevan igualdad y bienestar social.

Aunque todavía limitado, este enfoque refleja una tendencia hacia la integración de aspectos sociales en las decisiones financieras y estratégicas.

Además, la exigencia de mayor transparencia en la inversión social empresarial subraya que las compañías deben rendir cuentas claras sobre el impacto social de sus inversiones, lo que a su vez fortalece la confianza de inversionistas y comunidades.

Desafíos por delante

El panorama ESG en América Latina en 2025 muestra un avance evidente en términos de regulación, innovación financiera y conciencia corporativa.

La región camina hacia una mayor armonización con estándares globales de sostenibilidad, impulsando mercados de capital más responsables y prácticas empresariales transparentes.

Sin embargo, la brecha en preparación para estándares globales y la necesidad de mayor capacitación interna en las organizaciones destacan la importancia de esfuerzos continuos.

Para los próximos años, la consolidación de prácticas ESG dependerá tanto de la fortaleza regulatoria como de la capacidad de empresas y gobiernos para traducir compromisos en resultados medibles y beneficios tangibles para la sociedad y el planeta.

Latam Mobility 2026, impulsando la transformación

Latam Mobility inicia en 2026 una nueva gira de encuentros que reunirá a líderes del sector público y privado, empresas tecnológicas, fabricantes, operadores de transporte y expertos en sostenibilidad.

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Cada evento ofrecerá un espacio único para analizar los avances en infraestructura de carga, gestión de flotas eléctricas, logística de última milla y desarrollo de smart cities, con el respaldo de un ecosistema cada vez más robusto de partners estratégicos y aliados internacionales.

La gira 2026 promete no solo contenido de alto nivel, sino también una plataforma ideal para impulsar alianzas de negocio, intercambio de experiencias y colaboración multisectorial.

Con un enfoque que combina tecnología, sostenibilidad y visión de futuro, Latam Mobility 2026 invita a todos los actores de la cadena de valor a participar en este recorrido que marcará la agenda regional de la movilidad limpia. Únete a los encuentros en México, São Paulo, Medellín, Santiago y Ciudad de México y sé parte del movimiento que acelera la transformación energética y urbana de América Latina.

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