AIMPLAS explora mejoras en la biodegradación de bioplásticos en procesos de compostaje
El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) pactó una alianza estratégica con Reciplasa, el grupo de investigación PIMA (Polímeros y Materiales Avanzados) de la Universitat Jaume I de Castellón y la start-up CEBIMAT para iniciar un estudio que tiene como objetivo principal la mejora del proceso de compostaje mediante el perfeccionamiento de la biodegradación de los materiales bioplásticos.
La estrategia europea para el plástico, en el marco del nuevo modelo de economía circular, se centra en priorizar el aumento del reciclaje de residuos de envases de plástico, equiparando sus niveles a los de otros materiales de envasado.
En Europa, existe la necesidad de ampliar las tasas de reciclaje y establecer mercados viables para los plásticos reciclados, especialmente ante cambios internacionales significativos, como las restricciones impuestas por China a la importación de ciertos residuos plásticos.
Contenido relacionado: AIMPLAS transforma residuos vegetales en adhesivos y envases mediante técnicas sostenibles
AIMPLAS: Detalles sobre el proyecto
El proyecto «COMBOOST: Investigación sobre la Valorización de Residuos de Bioplásticos a través de Innovadores Procesos de Compostaje» se dedicará al análisis de nuevas técnicas y procedimientos de compostaje aplicados tanto a plásticos considerados biodegradables como a los no biodegradables.
La clave de la investigación radica en la incorporación de microorganismos diseñados para acelerar la degradación de estos materiales. Específicamente, el enfoque experimental se dirigirá hacia los plásticos derivados del almidón (PLA) y los plásticos biodegradables (PHA), así como sus productos derivados.
Este proyecto busca avanzar en la eficacia de los procesos de compostaje, contribuyendo a la gestión sostenible de los residuos de bioplásticos. Además, impulsar el reciclaje de plásticos a través del compostaje se fundamenta en una serie de razones que abarcan beneficios económicos y medioambientales.
Así, el reciclaje terciario de plásticos contribuye a la sostenibilidad y puede brindar ventajas competitivas a las empresas, entre las que destaca la mejora de la imagen corporativa, implementación de estrategias de marketing ecológico, estímulo a la ecoinnovación y la capacidad de anticiparse a posibles cambios legislativos futuros.