Intensifican gestión ESG para frenar la deforestación del Amazonas
El pasado 5 de abril, CJ Selecta, empresa brasileña que produce concentrado de proteína de soja (SPC), filial de la compañía surcoreana CJ CheilJedang, anunció que dejará de adquirir soja proveniente de la selva amazónica a partir de este año.
La compañía se había declarado «libre de deforestación» en 2021 y logró alcanzar esta meta antes de lo previsto, a pesar de que el plazo original estaba fijado para el año 2025. Para cumplir con su compromiso, CJ Selecta ha estado disminuyendo gradualmente sus compras de soja de la región amazónica.
De esta manera, la organización ha estado trabajando en la creación de un ciclo positivo donde la soja adquirida a través del Proyecto Semilla pueda ser reciclada después de su procesamiento.
Para ello, han implementado la tecnología de fermentación de CJ para reprocesar los subproductos del procesamiento del SPC, generando fertilizantes especiales y bioetanol amigables con el medio ambiente.
«CJ Selecta se compromete a satisfacer la creciente demanda de productos con certificación ESG por parte de las multinacionales y a alinearse con las políticas medioambientales de Europa, nuestro principal mercado de exportación. Por ello, seguiremos avanzando en nuestras iniciativas de gestión ESG para crear una economía circular en la que los mercados funcionen en un círculo virtuoso que promueva la sostenibilidad con productos respetuosos con el medio ambiente», aseguró Patricia Sugui, responsable ESG de la empresa.
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En pro de la sostenibilidad
Estas alternativas sostenibles figuran como opción respetuosa con el medio ambiente en comparación con los fertilizantes químicos tradicionales y la gasolina utilizada como combustible para vehículos. Así, reafirma su objetivo de disminuir las emisiones de carbono en todo el proceso de producción de SPC, centrándose en las derivadas del transporte interno.
Para lograrlo, la empresa planea trasladar sus compras de soja a Minas Gerais, donde se encuentra ubicada CJ Selecta. Con este cambio, se espera una reducción significativa en las emisiones de carbono durante el transporte de la materia prima.
Adicionalmente, la organización asume el compromiso de ampliar su enfoque en la gestión ESG más allá de sus propios centros de negocios, incluyendo la cadena de suministro y empresas asociadas para abarcar las emisiones de Alcance 3.
Parte de su estrategia ha sido la puesta en marcha de un programa de ayuda para que los agricultores puedan obtener la certificación internacional de la RTRS (Round Table on Responsible Soy Association), organización sin fines de lucro con sede en Suiza.
La misma garantiza que la soja se ha producido y transportado de manera responsable con el medio ambiente, donde se estima que la cantidad certificada por dicho ente aumentará 30% en 2023, en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 60.000 toneladas.
Adicionalmente, implementó un sistema de «agrosatélite» para supervisar y evitar la adquisición de soja que no cumpla con su política ESG en la compra regular, monitoreando las áreas de cultivo para detectar cualquier actividad ilegal relacionada con el cultivo de la misma.
Finalmente, CJ Selecta ha desarrollado la aplicación Soy Trace, que permite a los clientes seguir todo el proceso de producción, desde la cosecha hasta el almacenamiento para garantizar una mayor transparencia y trazabilidad en toda la cadena de suministro.