Novo Nordisk y Maersk unen fuerzas para hacer la logística farmacéutica más fiable y sostenible
Novo Nordisk y Maersk anunciaron una alianza estratégica orientada a garantizar el transporte seguro y oportuno de medicamentos sensibles a la temperatura, al mismo tiempo que aceleran la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en sus cadenas de suministro.
La colaboración busca integrar capacidades de cadena de frío, monitoreo digital y combustibles de menor intensidad de carbono con el objetivo de conciliar rapidez operativa, calidad clínica y metas de sostenibilidad corporativa.
La logística farmacéutica exige cumplir estándares estrictos de temperatura, trazabilidad y tiempos de entrega para preservar la eficacia de fármacos tales como insulinas y otros tratamientos críticos.
Cualquier quiebre en la cadena de frío puede convertir un producto eficaz en un riesgo para la salud pública, además de generar retiradas, pérdidas económicas y daño reputacional.
Reconociendo esta realidad operativa, Novo Nordisk aportará sus protocolos de cumplimiento y manejo seguro, mientras que Maersk pondrá a disposición su experiencia global en transporte, gestión de puertos, almacenamiento y soluciones de cadena de frío.
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La cadena de frío como eje operacional
Maersk ofrece una solución integrada denominada Pharma Cold Chain Management (P-CCM), que combina salvaguardas físicas y plataformas digitales para ofrecer control, flexibilidad y visibilidad continuos sobre las cargas farmacéuticas.
El servicio está diseñado para mantener parámetros térmicos críticos, habitualmente en el rango entre 2 y 8°C para muchos medicamentos, y para permitir un seguimiento en tiempo real que habilite acciones correctivas ante desvíos.
Para las compañías farmacéuticas, asegurar que sus socios logísticos replican los mismos estándares de manejo es condición imprescindible para delegar con confianza la distribución a escala global.
Dorethe Nielsen, vicepresidenta de Estrategia Ambiental Corporativa de Novo Nordisk, resumió la prioridad clínica que motiva la asociación con una reflexión sobre la vulnerabilidad del paciente: “Imaginen que tienen un niño con una enfermedad crónica y, una noche, al buscar su medicamento, descubren que está dañado. Sería un desastre absoluto”.
Por su parte, Gaëtan Van Exem, Global Vertical Head of Pharma and Healthcare en Maersk, enfatizó la complejidad del segmento: “Transportar productos farmacéuticos es más que mover cargas. Es precisión, confianza y responsabilidad compartida”.
Ambas manifestaciones reflejan la prioridad conjunta de mantener estándares clínicos sin sacrificar la eficiencia ni la sostenibilidad.
Sostenibilidad como requisito
La asociación se inscribe en objetivos de reducción de GEI que ambas compañías han establecido en sus agendas.
Novo Nordisk mantiene metas de corto y largo plazo hacia 2030 y 2045 para reducir emisiones en operaciones y actividades de transporte.
Maersk, por su parte, tiene la meta de alcanzar emisiones netas cero al 2040 y está invirtiendo en combustibles que, según su clasificación, permiten reducciones de ciclo de vida de al menos 65% frente a combustibles fósiles convencionales.
Maersk reconoce que lograr estas metas requiere intervención en toda la cadena de valor, por lo que su estrategia incluye trabajar con socios como fabricantes, distribuidores y clientes para escalar combustibles alternativos y soluciones logísticas de menor huella.
Retos y puntos clave para la región latinoamericana
Para América Latina, donde la distribución de medicamentos enfrenta desafíos de conectividad, diversidad climática y capacidades logísticas dispares entre países, la colaboración entre un laboratorio global y un operador logístico internacional puede traducirse en mejoras operativas reales: mayor trazabilidad de envíos, protocolos estandarizados de recepción y manejo, y acceso a infraestructuras de cadena de frío consolidadas.
Al mismo tiempo, la adopción de combustibles de baja intensidad y el despliegue de medidas de eficiencia energética plantean retos de disponibilidad, costo y escala que requerirán coordinación entre actores públicos y privados en la región.
La combinación de monitoreo en tiempo real, controles automatizados y alertas tempranas constituye un componente central para reducir la frecuencia y el impacto de incidentes en la cadena de frío.
La digitalización permite además recoger datos que alimentan capacidades predictivas, por ejemplo, para anticipar puntos críticos de temperatura o demoras logísticas, y mejora la trazabilidad requerida por reguladores y compradores institucionales.
Mantener la integridad del producto exige, por tanto, integrar tecnología, protocolos operativos y formación del personal en terminales, almacenes y vehículos.
Complementariedad de capacidades
La alianza entre Novo Nordisk y Maersk ilustra cómo empresas con perfiles distintos pueden complementar competencias: el conocimiento farmacéutico y de cumplimiento por parte del fabricante junto con la escala, red y soluciones logísticas del operador.
Sin embargo, ambas partes reconocen que los objetivos ambientales solo serán alcanzables mediante sinergias que incluyan a proveedores de combustibles, autoridades portuarias, autoridades sanitarias y clientes finales.
La coordinación contractual y técnica, así como mecanismos de gobernanza compartida, serán determinantes para consolidar prácticas replicables y escalables.
Si bien la asociación establece un marco para combinar integridad operativa y reducción de emisiones, la materialización de resultados en indicadores ambientales y logísticos dependerá de hitos concretos:
- Despliegue sistemático de P-CCM en rutas críticas;
- Adopción progresiva de combustibles de menor intensidad de carbono por parte de la flota y proveedores;
- Implementación de métricas de desempeño verificables que permitan seguir avances en alcance y reducción de emisiones.
La colaboración también deberá abordar aspectos regulatorios y de certificación, especialmente en mercados con requisitos sanitarios y aduaneros diversos.
Al poner en el centro la cadena de frío, la digitalización y un compromiso público con metas de descarbonización, las compañías buscan demostrar que la logística farmacéutica puede avanzar hacia mayor sostenibilidad sin comprometer la calidad del servicio.
La efectividad de este tipo de esfuerzos dependerá de su capacidad para escalar operaciones, alinear incentivos en la cadena de valor y traducir metas corporativas en resultados medibles y verificables en territorios tan diversos como los de América Latina.
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