Net-Zero

Net-Zero Asset Managers suspende todas sus actividades tras la salida de BlackRock

En un comunicado emitido recientemente tras la salida de BlackRock, la Net-Zero Asset Managers (NZAM) se mostró «decepcionada por la retirada de cualquier inversor, pero respeta las decisiones individuales de los signatarios».

En el comunicado en el que se anunciaba la pausa del programa, NZAM afirmó que la revisión buscará garantizar que «sigue siendo adecuado para su propósito en el nuevo contexto global».

Hasta que se complete la revisión,y dependiendo de su resultado, todos los firmantes del NZAM han sido retirados de la página web, junto con la declaración de compromiso del grupo, los objetivos de los firmantes y cualquier estudio de caso relacionado.

«Como iniciativa voluntaria, la NZAM ha apoyado con éxito a los inversores de todo el mundo que han tratado de navegar por sus propios caminos individuales en la transición energética en consonancia con sus deberes fiduciarios y los objetivos financieros a largo plazo de sus clientes», dice el anuncio de suspensión.

«La Net-Zero Asset Managers espera seguir desempeñando este papel constructivo con los inversores de todo el mundo», agrega.

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Cambios radicales para el Net-Zero

La revisión de NZAM se produce en medio de un complicado panorama político mundial relacionado con la divulgación de información sobre el clima y otras cuestiones de los factores ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG).

Un Congreso liderado por los republicanos y la administración entrante del presidente electo Donald Trump han cambiado los cálculos de las empresas estadounidenses sobre las alianzas climáticas y los programas de diversidad, equidad e inclusión.

El mes pasado, la Net-Zero Asset Managers vio cómo seis grandes bancos estadounidenses abandonaban la alianza, y se ha reanudado una marea de empresas que dan marcha atrás en las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), con McDonald’s, Meta y Amazon anunciando cambios de política en el nuevo año.

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes llevó a cabo durante un año una investigación sobre miembros de NZAM, Climate Action 100+ y organizaciones similares. En nota publicada por ESG Dive, un portavoz del comité dijo que el anuncio de NZAM confirma las acusaciones de que tales grupos representan «una colusión para imponer objetivos ESG radicales» y violan las leyes antimonopolio de Estados Unidos.

«Todas las instituciones financieras estadounidenses deberían seguir su ejemplo y poner fin a las políticas woke que anteponen la ideología a los intereses de los consumidores estadounidenses», afirmó el portavoz del comité.

¿Paso atrás?

El director de políticas de la organización de inversión responsable ShareAction, Lewis Johnston, calificó la decisión de paso atrás. «Mientras los mortíferos incendios forestales arrasan Los Ángeles, la amenaza del cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas que puede provocar nunca ha sido tan clara», afirmó Johnston.

«El riesgo climático es un riesgo financiero, y cualquier planteamiento de inversión responsable debe abordar la actual crisis climática», agregó.

Aunque Johnston reconoció que estos grupos voluntarios tienen limitaciones, afirmó que «la colaboración es fundamental» para abordar el cambio climático, y que estos grupos «pueden desempeñar un papel importante a la hora de compartir las mejores prácticas y fomentar los compromisos».

Ben Cushing, que dirige la campaña Fossil-Free Finance de la organización sin ánimo de lucro Sierra Club, afirmó que la suspensión de las actividades de NZAM «socava el deber fiduciario de los gestores de activos de mitigar los crecientes riesgos que el cambio climático supone para los ahorros de toda la vida de los inversores».

«Demasiados de los miembros de la Net-Zero Asset Managers ya estaban muy por debajo de sus objetivos climáticos voluntarios, por lo que esperamos que este ‘proceso de revisión’ conduzca a subir el listón, no a bajarlo, para que las empresas mantengan su membresía», dijo Cushing.

A pesar del cambiante entorno político estadounidense en relación con las cuestiones ESG, otras entidades gubernamentales exigirán en los próximos años a las empresas, en particular a las grandes multinacionales, que cumplan la normativa sobre divulgación de información climática en California, la Unión Europea y muchas otras jurisdicciones.

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