CEF25: Valterra muestra las claves para garantizar la viabilidad ambiental de proyectos energéticos en América Latina
Durante el Climate Economy Forum México 2025, David Quesada, director general de la consultora Valterra, dio la ponencia «Claves para la viabilidad ambiental en Colombia para proyectos de inversión en energía desde México y Latinoamérica«.
Durante su intervención, Quesada ofreció una guía práctica y exhaustiva, una «cápsula comprimida» de due diligence, para facilitar el éxito de las inversiones en el prometedor sector energético colombiano.
El ejecutivo inició su presentación destacando la singularidad de la matriz energética colombiana, señalándola como notablemente limpia en el contexto regional. «El 66% de la matriz es de origen hidroeléctrico, con un espacio de crecimiento significativo en las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PSH), un campo de inversión muy interesante», explicó Quesada.
Frente a esta fuente consolidada, las energías eólica y solar representan apenas el 3% y el 7%, respectivamente, lo que evidencia un potencial de crecimiento enorme para las fuentes renovables no convencionales, en un escenario de demanda energética creciente impulsada por el desarrollo económico del país.
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La tríada crítica: ubicación, conexión y licenciamiento
El núcleo de la exposición se centró en los tres pilares críticos que todo inversionista debe considerar para viabilizar un proyecto de energía en Colombia, asumiendo que los aspectos jurídicos y comerciales están resueltos.
El primer pilar es la ubicación idónea, determinada por criterios técnicos como los niveles de radiación solar o la velocidad del viento. Quesada enfatizó la creciente importancia de integrar desde la prefactibilidad criterios internacionales como los del Task Force on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) y el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), ya que su impacto puede ser significativo en los resultados financieros.
El segundo pilar es el punto de conexión a la red, un factor que puede invalidar el mejor de los proyectos si no está disponible. «En Colombia, este punto lo administra la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), por lo que su gestión es un paso ineludible y estratégico», recalcó el CEO de Valterra.
La viabilidad ambiental: cuello de botella y oportunidad
El tercer pilar, y en el que Quesada puso especial énfasis, es la viabilidad ambiental, cuyo validador principal es la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), una entidad con un rol análogo al de la SEMARNAT en México.
«Sin un estudio de impacto ambiental validado y licenciado, un proyecto de inversión no puede operar. Es determinante, incluso para proyectos estructurados para su posterior venta», afirmó con contundencia.

Dentro de este proceso, resaltó un elemento transversal y crucial: la gestión social con las comunidades. «En Colombia, la gestión con las comunidades dejó de ser un área de apoyo para convertirse en un área estratégica de las empresas», aseguró.
Además, dijo que dicho punto envuelve todos los criterios de viabilidad y puede ser el factor que acelere o detenga por completo una iniciativa.
Nuevos procedimientos y tiempos clave
Quesada detalló que sectores como agroquímicos, hidrocarburos, infraestructura y energía requieren obligatoriamente de licenciamiento ambiental, incluyendo los proyectos solares y eólicos.
Anunció una novedad regulatoria significativa: «Colombia recientemente, hace 15 días, implementó para los proyectos solares una licencia con ‘turbo‘, un procedimiento más expedito y rápido».
Sin embargo, advirtió que el camino no está exento de desafíos. Un análisis de Valterra sobre aproximadamente 7.500 observaciones de la ANLA revela que en el sector energía solo alrededor del 20% de los proyectos son aceptados inicialmente, mientras que más del 70% requiere ajustes y correcciones. «Esto se traduce en tiempos y dinero, son desafíos concretos para la viabilización», subrayó.
En cuanto a los plazos, el proceso de licenciamiento ambiental puede extenderse en promedio unos 300 días, un tiempo que puede variar significativamente dependiendo de la gestión con las comunidades.
«Cuando hay consultas con comunidades, el plazo puede alcanzar los 345 días, reduciéndose a alrededor de 260 cuando esta gestión es efectiva«, explicó, ilustrando el impacto directo de la variable social en los tiempos del proyecto.

Lecciones aprendidas y recomendaciones estratégicas
Para navegar con éxito este ecosistema, David Quesada compartió una serie de recomendaciones clave basadas en la experiencia de Valterra.
La primera es elegir aliados locales con conocimiento («baquianos») que comprendan el idioma y el contexto socio-cultural de las comunidades, cuya diversidad es enorme en Colombia, citando el ejemplo de La Guajira.
En segundo lugar, instó a los inversionistas a no subestimar los aspectos técnico-ambientales y a dejarse aconsejar por los equipos consultores, cuyas recomendaciones surgen de la experiencia práctica. Asimismo, abogó por una comunicación transparente y temprana con las autoridades. «Si vamos a cometer un error, hagámoslo rápido y que sea barato al principio. Es mejor encender las alarmas a tiempo», fue su consejo.
La gestión social, reiteró, debe basarse en la comunicación bidireccional: «contar y escuchar«. Finalmente, hizo un llamado a la solvencia moral: «Cumplir la palabra dada a las comunidades y socios es fundamental. Decimos que vamos a llegar en tal momento y en tales condiciones, y debemos hacerlo».
La ponencia de David Quesada concluyó estableciendo que la viabilidad ambiental en Colombia no es un simple trámite, sino un proceso estratégico e integral que comienza con el estudio de impacto ambiental y debe ser cuidado a lo largo de toda la vida del proyecto.
Su ponencia sirvió como un mapa de ruta claro, alertando sobre los riesgos (tiempos, costos y complejidad social) y señalando el camino para que los capitales mexicanos y latinoamericanos puedan invertir con seguridad y éxito en la transición energética de Colombia, aprovechando su matriz limpia y su enorme potencial renovable.
A continuación, el Climate Economy Forum México 2025: