AIMPLAS transforma residuos vegetales en adhesivos y envases mediante técnicas sostenibles
AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico) lidera el proyecto FUSTARISE, desarrollado con el objetivo de hallar soluciones más sostenibles para la gestión y tratamiento de residuos plásticos.
Basado en técnicas mecanoquímicas libres de disolventes, permite conferirles una segunda vida transformándolos en productos biobasados respetuosos con el medio ambiente, como cápsulas y adhesivos.
Ante ello, el centro tecnológico se asoció con MIARCO, especializada en productos adhesivos y abrasivos; LISART, enfocada en papeles alimentarios y envases de última generación, y La Unió Llauradora i Ramadera, entidad que agrupa a más de 20.000 agricultores y ganaderos en la Comunidad Valenciana.
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AIMPLAS y la mecanoquímica
La mecanoquímica figura como una metodología limpia, saludable y altamente sostenible, ofreciendo considerables ventajas en comparación con los procesos convencionales prevalentes en la industria actual.
Entre sus beneficios se encuentra la reducción en el consumo de disolventes y reactivos, muchos de los cuales son potencialmente tóxicos y perjudiciales para el entorno y la vida.
Asimismo, contribuye a la disminución del consumo hídrico y energético, a la reducción de las emisiones de gases a la atmósfera y a la minimización de la generación de residuos.
«Gracias a este proyecto financiado por el IVACE, podemos avanzar hacia una economía circular basada en los materiales lignocelulósicos de desecho que pueda incluirse en el tejido industrial de la Comunidad Valenciana», asegura Belén Monje, investigadora líder en mecanoquímica y extrusión reactiva en AIMPLAS.
«La recuperación eficiente y sostenible de la lignina, la hemicelulosa y la celulosa contenida en estos residuos permite obtener productos de alto valor añadido y exportables al mercado como alternativas bio y ecosostenibles, reduciendo el impacto ambiental”, prosiguió.
Finalmente, el objetivo del proyecto implicará desarrollo, optimización, confrontación y ampliación de procesos para el tratamiento de residuos lignocelulósicos.
Estos métodos abarcarán técnicas convencionales, mecanoquímicas y/o mecanoenzimáticas, buscando lograr una recuperación eficiente y sostenible de la lignina, hemicelulosa y celulosa.
De esta manera, los biopolímeros obtenidos serán sometidos a un posterior procesamiento para finalmente derivar en diversos productos de alto valor añadido.