Estados Unidos pone en marcha plan para instalar 500 mil cargadores eléctricos
El gobierno de Estados Unidos está decidido a impulsar la movilidad eléctrica, tecnología que aún es liderada por Europa y China. Más allá de una tendencia, la transformación energética se ha convertido en una política de Estado para los líderes mundiales, presionados por el calentamiento global.
En los próximos cinco años, la industria automovilística invertirá medio billón de dólares para hacer la transformación a los vehículos eléctricos, según estimaciones de la empresa de inversiones Wedbush Securities.
En ese sentido, la administración de Joe Biden ha dado la gran campanada en el inicio de este 2022, con la puesta en marcha de su programa de inversión para instalar 500 mil cargadores eléctricos en las carreteras del país, que potencien la compra de coches electrificados, fomenten empleos y combatan la crisis climática.
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Para lograr este objetivo, la Casa Blanca invertirá 7.500 millones de dólares, de los cuales 5 mil millones ya están disponibles para ser transferidos a los estados que justifiquen un uso adecuado de esos recursos.
La segunda parte de la inversión, de 2.500 millones de dólares, será un plan de subvenciones que se pondrá en marcha más adelante. El programa, que pretende haber alcanzado en 2030 los 500 mil puntos de carga, busca reducir las emisiones contaminantes y fortalecer la industria.
Estados Unidos cuenta actualmente con solo 100 mil puntos de carga en sus carreteras, y la meta que se persigue es que haya un puesto cada 80 kilómetros.
Medidas a lo macro
Aunado al plan de la red de cargadores, el presidente Biden firmó una orden Ejecutiva hace pocos meses en las que los vehículos oficiales de las instituciones debían hacer la transformación y dejar de lado los producidos con motor a combustión.
Esta inversión forma parte del gran plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares aprobado por el Congreso el pasado noviembre como uno de los grandes éxitos de la Administración Biden.
La nueva ley contempla 550.000 millones de dólares en nuevas inversiones en infraestructuras en los próximos cinco años, además de 65.000 millones de dólares para mejorar la banda ancha y 7.500 millones dólares para crear la red de estaciones de recarga de coches eléctricos, entre otras partidas
En el marco de este nuevo anuncio, la agenda del mandatario norteamericano ha estado muy activa. La semana pasada visitó una fábrica de estaciones de carga en Tennessee, mientras que también recibió en la Casa Blanca a un grupo de empresarios del sector eléctrico para abordar su plan de transición hacia las energías limpias.
Como parte del plan, los 50 estados del país, el Distrito de Columbia y Puerto Rico tendrán hasta agosto para solicitar los fondos del Gobierno federal y detallar cómo planean instalar estos cargadores.
Redacción I Jhonattan González